Durante el siglo xv
Alicante continuó creciendo y una próspera
agricultura orientada hacia la exportación (vino,
frutos secos, esparto) impulsó un notable desarrollo del
puerto y una clase media que controlaba el gobierno municipal. El único conflicto bélico fue la guerra con Castilla de 1430 que no tuvo excesivas consecuencias. La población continuó en aumento y este progreso sirvió de justificación a Fernando el Católico para otorgarle el título de ciudad en 1490. Fernando II de
Aragón, llamado «el Católico», fue rey de Aragón (1479-1516), de Castilla, de Sicilia, de Nápoles, de Cerdeña y de
Navarra. Fue además regente de la Corona castellana entre 1507 y 1516, debido a la inhabilitación de su hija Juana I, tras la muerte de Felipe el Hermoso. Fernando y su esposa Isabel fueron los primeros monarcas de Castilla y Aragón en ser llamados «Reyes Católicos» y «Reyes de
España».