El
puerto además se convirtió en punto de salida de los productos de La Mancha y en un eficaz redistribuidor de algunos productos coloniales y de salazones llegados del norte de Europa. El desarrollo económico permitió a
Alicante arrebatar a Orihuela, en 1647, la capital de la Bailía meridional valenciana y posteriormente, en 1785, la creación de un Consulado del
Mar independiente del de
Valencia. Los Consulados del Mar eran una institución jurídico-mercantil
medieval formada por un Prior y varios Cónsules cuya jurisdicción era similar a los actuales tribunales mercantiles. El origen de la institución es mediterráneo, siendo el primero el de Trani (
Italia), de 1063, extendiéndose la institución rápidamente a Pisa, Mesina, Chipre, Constantinopla, Venecia, Montpellier, Valencia (1283),
Mallorca (1326),
Barcelona (1347),
Burgos (1447), Perpiñán y Malta. Actualmente existe un Consulado del mar de Barcelona que es parte de la Cámara de
Comercio de Barcelona, cuya misión es arbitrar en conflictos de carácter mercantil: