Distinta capilla en la iglesia Concatedral de San Nicolás, ALICANTE

En 1619 se decidió reconstruir la antigua ermita medieval en una iglesia de mayor tamaño y esplendor. Las obras terminaron en 1662. El claustro si se conservó. Desde este momento la nueva Iglesia de San Nicolás empezará a ser considerada como el principal templo de la ciudad de Alicante, una vitola que hasta entonces ostentaba a Iglesia de Santa María incluso desde la época musulmana cuando ambas aún eran mezquitas. Los planos arquitectónicos en los que se basó la obra fueron obra de Agustín Bernadino (discípulo de famoso arquitecto Juan de Herrera). La capilla de San Nicolás, por su parte, fue obra de Juan de Villanueva en 1676. En el siglo XVIII se levantó la capilla de la Comunión, de cruz griega y que constituye una clara diferenciación con el resto.
(12 de Noviembre de 2021)