Las primeras
reuniones municipales de las que se tienen noticias en el siglo XIII se llevaban a cabo en esta
ermita. De hecho aquí se negoció el fin de la rebelión mudéjar en 1265. Así continuó sucediendo hasta que se construyó la primera
Casa de la Ciudad en el siglo XVII. En el siglo XV se añadió un nuevo
claustro, de estilo
gótico. En el XVI se encargó un
retablo al artista contestano Nicolás Borrás. A día de hoy, su retablo de las Ánimas sigue siendo una de las piezas más destacadas de su patrimonio artísitico. También de esta época es el
órgano, que hoy en día es uno de los más antiguos de
España.