Santo en hornacina en la iglesia Concatedral de San Nicolás, ALICANTE

En 1936 se vivió un momento tenso cuando tras el estallido de la Guerra Civil un grupo de exaltados se propuso quemar la iglesia de San Nicolás, como represalia por el apoyo eclesiástico general al golpe de estado. Algunos políticos y destacados alicantinos como Eliseo Gómez lograron calmar a los disturbios. El 9 de marzo de 1959 se elevó el rango de la Colegiata de San Nicolás al de ‘Concatedral’, por una bula del papa Juan XXIII. Así, paso a compartir desde entonces la sede catedralicia con la Catedral de Orihuela y la diócesis de Orihuela pasó a denominarse de Alicante-Orihuela. El primer obispo de la nueva diócesis fue Pablo Barrachina Estevan.
(12 de Noviembre de 2021)