Creo que nunca en mi vida me lo he pasado mejor que en este pueblo. Lo mío era auténtica devoción por Lodosa: su gente, sus innumerables fiestas(a cual mejor), sus piscinas gratuitas al lado del Ebro, sus cuartillos... Ya no voy tanto por allí porque la vida cambia y te va alejando de los sitios donde has crecido y de los que aún conservas familia (parte de mi familia materna sigue viviendo en Lodosa). Si yo mañana fuera a este pueblo, ni mi tía me reconocería.
Pero simpre recuerdo las fechas claves; ... (ver texto completo)
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