¿Hay algo más bonito en el mundo que la
Semana Santa de
Lorca?. ¡Cómo la echo de menos!, pues no la he visto desde el año 1981. Tengo ganas de volver y si Dios me da vida volveré, pero llevaré a mi nieto conmigo, primero para enseñarle Lorca, lo más grande, mi
pueblo añorado, y luego a ver sus
procesiones. No le inclinaré ni hacia los azules ni hacia los blancos, pero sí le diré que yo soy azul desde el mismo día que nací, pues lo hice en la
calle Redón, a la
sombra de la
Iglesia del Carmen, que
... (ver texto completo)