La
Casa de Allende
Es un
edificio histórico del centro de
Madrid (
España) construido por el arquitecto Leonardo Rucabado entre 1916 y 1920 para su propietario, Tomás de Allende, del que toma el nombre. Está situado en la carrera de
San Jerónimo, haciendo
esquina en la
plaza de Canalejas. Durante mucho tiempo se le conoció también como el edificio Crédit Lyonnais, debido a que en su planta baja estuvo instalada la popular entidad financiera. 1 Por la plaza de Canalejas limita con el Edificio Meneses, de estilo ecléctico.
El arquitecto adoptó formas de la
arquitectura tradicional española, siguiendo la corriente regionalista del siglo XIX. El edificio dispone de un amplio
torreón en la esquina como sugerente remate. Se trata de un edificio absolutamente singular y único en la arquitectura madrileña, donde sobresale un magnífico
mirador de madera sobre la carrera de San Jerónimo, al estilo de la arquitectura cántabra. Dispone además de elaborada rejería en
balcones y
escalera, donde se encuentran
vidrieras empotradas. La ornamentación escultórica exuberante realzan la majestuosidad del edificio. 2
Se trata del típico edificio representativo de la arquitectura que surge a partir de la crisis de 1898, y que intentaba adaptar los estilos regionales a las nuevas necesidades de la vida moderna.
El remate cerámico del edificio es de gran belleza y originalidad, obra del ceramista Daniel Zuloaga. 3
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El Edificio Meneses
Se encuentra en el distrito Centro de Madrid (España), con
fachadas al nº 4 de la Plaza de Canalejas y el nº 1 de la
Calle del Príncipe. Se levanta sobre una parcela compartida con la Casa de Allende, situada a su izquierda.
En 1914 la viuda del financiero Meneses encargó a los arquitectos José María Mendoza Ussía y José de
Aragón Pradera el diseño de este edificio, destinado a uso comercial exceptuando el ático, reservado para viviendas. Fue construido entre 1914 y 1915.
A pesar del reducido espacio del solar sobre el que se asienta, Mendoza y Aragón lograron darle al inmueble un aire
monumental, con apariencia de mayor verticalidad, mediante largas semicolumnas clásicas en la
fachada, una balaustrada en el piso superior y un templete circular sostenido por un tambor encolumnado y coronado por una
cúpula.
En Madrid, el Edificio Meneses fue uno de los primeros que combinó el vidrio y los elementos clasicistas de gran tamaño en su fachada, características estas que serían muy frecuentes en diversas edificaciones de la capital en los años siguientes, como la Casa Matesanz (Gran
Vía 27, del año 1923), de Antonio
Palacios Ramilo.