GETAFE: HISTORIA DE GETAFE (4)...

HISTORIA DE GETAFE (4)

Getafe, municipio de la Comunidad de Madrid situado a 12 Km. de Madrid, cuyo termino ese atravesado por el río Manzanares, presente en la Historia de la Humanidad desde los tiempos remotos.
La historia de Getafe se enmarca en tres períodos totalmente diferenciados.
El primero abarca desde la Prehistoria hasta el siglo XIV donde hubo asentamientos humanos en distintas aldeas del término municipal y perteneciente a distintas civilizaciones pero no existía Getafe como municipio.
El segundo empieza en el siglo XIV a finales del siglo XIX y es la fundación como pueblo desarrollándose con diversas construcciones importantes.
La tercera es la actual, que se inicia en el siglo XX y Getafe se transforma de pueblo agrícola a una gran urbe, con un incremento inusitado de la actividad comercial e industrial, un aumento demográfico y la ampliación desmesurada de la superficie urbana.

Prehistoria

Desde esta época, la presencia de hallazgos arqueológicos demuestran los asentamientos humanos en Getafe en este período.
En el Paleolítico inferior y medio que se sitúa entre el período (350.000 a 30.000 a. C.) donde el hombre evolucionaría desde el Homo Erectus al Homo Nearderthal, representa el paso del hombre mono al hombre más parecido al actual y hay abundancia de silex, variedad de cuarzo que se encontraba en el valle del Jarama.
Este material se utilizaba para fabricar herramientas frotándolo con otras piedras e incluso con materias blandas como hueso, obteniendo un “bifaz”, herramienta que tenía múltiples aplicaciones aprovechando sus bordes cortantes.
En esta área del valle del Manzanares es donde han aparecido tras investigaciones arqueológicas la existencia de asentamientos humanos, que usaban hachas de silex, muy generalizados en la confluencia de los ríos Jarama y Manzanares.
En la terraza del margen derecho del río Manzanares, donde esta incluido el termino municipal que Getafe, se han encontrado distintos utensilios como hachas, raspadores, cuchillos etc., todos ellos fabricados en “silex” y cuya antigüedad pertenecían a distintos períodos de la Prehistoria, (Paleolítico Inferior, Achelense Medio, y Superior) correspondientes a 100.000 años y a 50.000 años (Paleolítico Medio, y Musteriense).

Otros testimonios confirman la existencia de vida en este lugar, como son los restos arqueológicos pertenecientes a animales como el mamut (Mammutus Primigenius), el del elefante antiguo (Paleoloxodom antiquus), rinoceronte y ciervos que vivieron hace más de 100.000 años.
También han aparecido restos de épocas posteriores, como en la Edad de los Metales, en los parajes de La Aldehuela, en la finca de “La Torrecilla” donde se encontró en una excavación en 1976 un brazalete de oro considerado como la primera joya de orfebrería madrileña. Así mismo también aparecieron restos de vasos cerámicos, urnas y objetos metálicos de la Edad de Bronce y de la Edad de Hierro.
En los yacimientos arqueológicos de Getafe, lo más abundante encontrado son piezas cerámicas y el ultimo de los lugares más interesantes ha sido el de Perales del Río, denominado “Arenero de Soto” donde aparecieron 5173 fragmentos cerámicos, con una gran variedad de formas como urnas, fuentes, platos, cuencos y vasos, muchos de ellos policromados en tonos negros y grises y otros de color rojizo. Generalmente estas piezas presentan decoración con motivos geométricos, con líneas oblicuas, paralelas o en zigzag y se exponen actualmente en el Museo Arqueológico Nacional.

Edad Antigua

Con la llegada de los ejércitos romanos a Carpetania a partir del 182 a. C. se inicia la romanización en la región, donde se encuentra en la actualidad Getafe que se incorpora a la civilización romana.
Las tribus carpetanas que habitaban estas tierras iniciaron en fecha del siglo I a. C., un proceso de urbanización que afectó a la Carpetania y a Oretania, conquistados por Graco y que el geógrafo Estrabon consideraba en vez de “cives” o ciudades, más bien aldeas o poblados fortificados.
Los conocidos correspondientes al doblamiento carpetano eran: Complutum (Alcalá de Henares), Ilarcuris (entre Loeches y Arganda), Egelesta (cerca de Alcorcon), Ilurbida (Cadalso de los Vidrios) y Titulcia (localización incierta en la desembocadura del Jarama). Otros fueron, Thermida (Tielmes), Caracca (Carabaña), Alternia (Arganda), Punctum (Pinto), La Peñalvilla (San Martín de la Vega, y posiblemente Ripia Carpetana, la actual Rivas-Vaciamadrid.
La civilización romana estuvo presente en España desde el siglo II a. C. hasta el siglo V ha dejado testimonio en Getafe de su presencia.
Hay huellas del paso de Roma en distintos lugares del término getafense como en la finca de “La Torrecilla” en la denominada “Torre de Ivan Crispín” y en el barrio de San Isidro, en el lugar de la “Calle Sur”.
Los restos encontrados en “La Torrecilla” corresponden a una villa romana en el siglo II y fueron encontrados gracias a la Universidad Autónoma de Madrid.
Las villas romanas eran núcleos de población que se asentaban en lugares donde existía un enclave agrícola o ganadero y “La Torrecilla” era un paraje adecuado por su proximidad a la cuenca del Manzanares y ser un lugar apropiado para el cultivo de la agricultura y los pastizales. Asimismo este lugar se encontraba cercano a la calzada romana que comunicaba Segovia con Toledo, pasando por el puerto de Fuenfría, Madrid y el término de Getafe y Titulcia.
Esta zona debió tener una gran desarrollo demográfico pues las necrópolis encontradas a medio kilómetro de la Villa y la del casco urbano de Getafe en 1981, demuestran de la existencia de utensilios fabricados en bronce (cuencos y acetres) y en hierro (picos, hachas, martillo, hoz, llaves y cerrojos etc.,) así como en cerámica y el hallazgo monedas de la época del Emperador Valentiniano, todo ello demuestra que perteneció a un ajuar funerario del siglo IV o época posterior.

Edad Media

Tras la caída del Imperio Romano de Occidente, Hispania es ocupada por los pueblos bárbaros como suevos, vándalos, alanos, visigodos y también a partir del siglo VI por los bizantinos que se asientan en el sureste y tras luchas intestinas serían los visigodos los que expulsan al resto y constituyen un reino con la capitalidad en Toledo.
La proximidad de Getafe a la capital visigoda y la fertilidad del valle del Manzanares son condiciones que justifican la presencia visigoda en la zona, testimoniada por los hallazgos arqueológicos encontrados en las necrópolis conocidas por “El Jardínillo”. Esta necrópolis que data del siglo VII demuestra la existencia de un poblado visigodo donde estaría una población hispano romana mezclada con población autóctona visigoda.
Tras la irrupción del Islam en el año 711, aparecen unas aldeas en el termino municipal que fundarían los musulmanes como Alarnes, situada 2 Km. del núcleo urbano, creada en los siglos VIII y IX en un lugar fértil y próximo a un arroyo. El núcleo fundacional de Alarnes era un poblado construido de adobe, material usado por la civilización árabe en sus construcciones donde se mezclaba el barro y la paja, así como se usaba teja para la cubierta del edificio.
Durante esta época, existían en el termino municipal de Getafe, múltiples poblados como Zurita, Acedinos, Ayuden, Covanubles, Perales del Río, Torre de Valcrespin, y Alarnes, muchos de ellos con toponimia árabe.
Sería el rey castellano leones Alfonso VI, quien tras la conquista de Toledo incorpora estas tierras a su Corona en 1085.
A partir del 1150 se empieza a utilizar el nombre de “Xatafi” originario del actual Getafe, además de otros nombres, como “Satafi” y “Xetafe”. El origen del nombre es una palabra árabe, que se deriva de “Jata” que significa “algo largo” en referencia a la calle principal del municipio, calle Madrid.
A partir del siglo XIV, sería cuando los moradores de estas aldeas, se trasladarían definitivamente el actual término municipal de Getafe, por estar ubicado en el camino que uniría Madrid y Toledo y también por las condiciones de insalubridad que existía en Alarnes, en relación con la excesiva humedad y los malos olores de las aguas encharcadas.
Se puede considerar que en el año 1326, fecha del traslado a Getafe, sería fundación de esté, como núcleo poblacional. En el mismo siglo, sobre los restos de una antigua Ermita de estilo mudéjar, se iniciarían las obras de construcción de la Iglesia de Santa María Magdalena.