Dios hasta en la sopa. Escuchando a los aspirantes del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos parecería que todo es religión a su alrededor. Todos afirman que será el Dios de cada uno quien conduciría sus decisiones presidenciales. Así fue en el reciente pasado, cuando George W. Bush proclamó en 2005 que fue Dios quien le había pedido invadir Irak. Dijo en conferencia de prensa: “De alguna manera, Dios dirige las decisiones políticas en la Casa Blanca”. Cuando se vio que esa guerra ... (ver texto completo)