HEREDEROS
Discurría el año del señor de 1065, el gran Rey Fernando I, de Castilla,
aquel cachorro hijo del Rey Sancho el Mayor de Navarra, el cual casara con Sancha de León, la deseada, por ser poseedora esta del reino más antiguo de las Españas, con raíces Visigodas, de Suevos, de Gascuña, y de la cuna franca, de aquel Rey Clodoveo que en Reims se coronara, con el casamiento Sancha y Fernando se gesto lo que hoy es España, pero negros nubarrones se cernían en su cama, el Rey Fernando moría, el reino se desmebraba, pues repartía el reino que trabajo unir costara, a Alfonso dona León, a Sancho Castilla entrega, a García dio Galicia, y Urraca y Elvira sin nada, Urraca
que era la mayor sin hablar no se quedara, con tremendo desazón a su padre
suplicara.
A Alfonso disteis León, con Asturias y Sanabria, a Sancho Castilla la bien
nombrada, a García con Galicia, y Braganza la altozana, su ánima quedo
tranquila y la mía alterada, y a mí que soy vuestra hija me olvidáis cuan a
una rata, si hasta vuestro hijo bastardo Arzobispo lo nombrarais, primado
de las Españas Cardenal es del Papa, y a mi y a mi hermana nada, el Rey con
medida voz a su hija replicará, calledes hija calledes, no digáis tal
palabra, que un rincón de mi León yo os reservaba, Zamora tiene por nombre,
Zamora la bien cercada, de un lado la cerca el Duero, del otro Peña tajada,
del otro la morería, es mi ciudad mas preciada, quién os la tomare hija, la
mi maldición le caiga, todos dijeron amén, menos Sancho que se calla, a su
pequeña Elvira el Señorío de Toro dejara, y hasta el fin de sus vidas ambas
lo disfrutaran, y por ello el Rey les pidió que nunca fueran casadas.
Discurría el año del señor de 1065, el gran Rey Fernando I, de Castilla,
aquel cachorro hijo del Rey Sancho el Mayor de Navarra, el cual casara con Sancha de León, la deseada, por ser poseedora esta del reino más antiguo de las Españas, con raíces Visigodas, de Suevos, de Gascuña, y de la cuna franca, de aquel Rey Clodoveo que en Reims se coronara, con el casamiento Sancha y Fernando se gesto lo que hoy es España, pero negros nubarrones se cernían en su cama, el Rey Fernando moría, el reino se desmebraba, pues repartía el reino que trabajo unir costara, a Alfonso dona León, a Sancho Castilla entrega, a García dio Galicia, y Urraca y Elvira sin nada, Urraca
que era la mayor sin hablar no se quedara, con tremendo desazón a su padre
suplicara.
A Alfonso disteis León, con Asturias y Sanabria, a Sancho Castilla la bien
nombrada, a García con Galicia, y Braganza la altozana, su ánima quedo
tranquila y la mía alterada, y a mí que soy vuestra hija me olvidáis cuan a
una rata, si hasta vuestro hijo bastardo Arzobispo lo nombrarais, primado
de las Españas Cardenal es del Papa, y a mi y a mi hermana nada, el Rey con
medida voz a su hija replicará, calledes hija calledes, no digáis tal
palabra, que un rincón de mi León yo os reservaba, Zamora tiene por nombre,
Zamora la bien cercada, de un lado la cerca el Duero, del otro Peña tajada,
del otro la morería, es mi ciudad mas preciada, quién os la tomare hija, la
mi maldición le caiga, todos dijeron amén, menos Sancho que se calla, a su
pequeña Elvira el Señorío de Toro dejara, y hasta el fin de sus vidas ambas
lo disfrutaran, y por ello el Rey les pidió que nunca fueran casadas.