Con este pequeño Cristo, (al rededor de 0,50 cm.) comenzarían sobre las cinco de la tarde los "Oficios Divinos", que momentos antes ya lo habían pregonado por las calles del pueblo, toda la cuadrilla de carracas y matracas, anunciando que comenzaría este acto, pues bien, desde que se cubrieron todos los altares para tapar a los Santos, a las cruces, (incluidas las procesionales) también estaban cubiertas con un crespón morado, entoces en este acto el sacerdote, con palabras o cánticos iba descubriendo ... (ver texto completo)