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Envío un saludo a cualquier habitante de este pueblo y estaría muy feliz de que me escribiera. Soy argentina, escritora, enamorada de España y de sus pueblos pequeños. EStuve allí dos veces, y estoy escribiendo un libro sobre lugares, algunos de los cuales conozco y otros busco en esta página. Quisiera que alguien me contara cómo es vivir en esos pueblos, si hay una escuela, a qué distancia están de una proveeduría cercana, si tienen televisión e internet.

Cariños de Cristina de la Plaza (soy ... (ver texto completo)
Un saludo a todos los lectores de esta página. Os recuerdo que ya está a la venta en las librerías de El Burgo la revista literaria “La Pluma”. Curiosidades, narraciones, poemas, entrevistas... por solo 1,50€.
¿Puedo soñar contigo?, pregunté un día a la vida.
¿Es necesario?, agregó esquiva.
Tan solo urgente, rematé agonizando.

Y sin mediar una palabra más,
separó las sábanas del abismo y tiró de mí.
Me engulló con avaricia
y aún no ha permitido que despierte.

(Poema seleccionado en el II concurso de poesía “Alma de Poeta)
SIN OLVIDAR MUCHAS SENDAS

Los recuerdos siguen vivos
por los caminos de Soria,
hoy con otros adjetivos
pero con la misma historia.

Aquellas sendas al monte
con sus campesinos viejos,
fueron igual que un resorte ... (ver texto completo)
ESTAS SOLEDADES MIAS
Estas viejas soledades
llenas de amores perdidos,
son como puras verdades
de mis sueños extinguidos.

Soledad de soledades
compañera de mi olvido,
nada comprendes de edades
ni del corazón herido.

En estas tierras de Soria
con el frío de testigo,
se te viene a la memoria
la soledad del amigo.

Busco sendas de pinares
y hallo enebros escondidos,
quisiera escuchar cantares
en mis días deprimidos.

Soledad de compañera,
soledad de mi camino,
siempre camina a mi vera
como un fatal desatino.

Cuando la noche regresa
y se percibe el olvido,
el alma se siente presa
y el corazón reprimido.

Soledad que me acompaña
desde Recuerda hasta el Burgo,
pienso que nunca me engaña
ni ve mi camino absurdo.

Soledades de pinares
en su silencio absoluto,
atrás quedan los lugares
de unos pueblos que disfruto.

La soledad se acrecienta
aunque yo me siento agusto,
y el Ucero no lamenta
el darnos algún disgusto.

Soledad del padre Duero
que marcha con rumbo fijo,
la soledad que yo quiero
no tienen ningún prefijo.
Soledad no me abandones,
que se me olvido el camino,
y tengo pocas razones
para ser un adivino.

Mañana cuando amanezca,
soledad vente conmigo,
mi moral puede que crezca
al no sentir tu castigo.

Hoy mis soledades tengo,
y en mis soledades voy,
por el camino me atengo
a lo poquito que soy.

Soledades de mi vida
que perdieron la ilusión,
no pueden buscar la huida
entre tanta confusión.

Me hablaron de soledades
cuando buscaba evasión,
y comprendí falsedades
que acaban en sumisión.

No puedo marchar sin ellas,
la soledad da pasión,
existen las noches bellas
que son pura diversión.

Soledad donde te has ido,
por que olvidaste mi amor,
hoy me siento incomprendido
y envuelto en el desamor.

Soledad por que te marchas
si sabes que soy tu amigo,
la vida tiene sus rachas
que son un duro castigo.

Soledad dame tu mano
para seguir mi camino,
no quiero un futuro ufano
ni tampoco un don divino.

Esta soledad me marca
quizá desde que fui niño,
mi sentimiento se embarca
en vivir un gran cariño.
G X Cantalapiedra. ... (ver texto completo)
MAÑANA SOBRE EL UCERO

Con la verdad por delante
sin sentirme aventurero,
me veré más arrogante
cuando cruce el río Ucero.

Por sus puentes elegantes
de piedras que son de acero,
sintiendo muchos instantes ... (ver texto completo)
Cuando volví a la cocina encontré a Pablo agachado debajo de la mesa. Tenía la cabeza escondida entre las piernas y con las manos se tapaba los oídos. Le pregunté qué hacía, y me contestó que en el frigorífico había alguien. Lo abrí para demostrarle que eso era imposible. `Hace ruidos extraños y de vez en cuando dice que me va a tragar´. Lo susurró muy asustado y evitando mirar hacia él. Reconozco que hasta sentí un escalofrío recorriéndome la espalda. Cuando lo compré en el mercadillo de segunda ... (ver texto completo)
LAMENTOS SORIANOS

Entre lamentos sorianos
los paisajes se confunden,
estos campos castellanos
en el olvido se funden.

Valdenarros de esperanza
con sus grandes girasoles,
existe cierta labranza ... (ver texto completo)
Gracias siempre por tus letras.

Un “caluroso” saludo.
LAMENTOS SORIANOS

Entre lamentos sorianos
los paisajes se confunden,
estos campos castellanos
en el olvido se funden.

Valdenarros de esperanza
con sus grandes girasoles,
existe cierta labranza ... (ver texto completo)
CUANDO DIVISAS EL BURGO

Divisando El Burgo de Osma
mi corazón se acelera,
voy recorriendo su loma
pisando la cespedera.

La Catedral con su torre
me llena de sentimientos,
y en su territorio corre ... (ver texto completo)
Sonia y yo cenábamos en una terrazita al aire libre. Desde la discreta esquina que había reservado dos días antes para celebrar nuestro compromiso, podía contemplar al resto de comensales y “etiquetarlos”. Una manía como cualquier otra que adquirí durante los tremendos atascos que siempre hay en Madrid.

“ ¡Es la chica de la perfumería!”, exclamé para mí al reconocerla entre un grupo, bastante animado por cierto, de hombres. La conocí cuando entré hace un mes a comprar una loción para la caída ... (ver texto completo)
DUDAS QUE DAN AMARGURAS

Llegan las dudas deprisa
entre lamentos y flores,
casi nunca te dan risa
y sí siembran sinsabores.

Dudas amargas y oscuras
llenas de presentimientos,
son muchas las horas duras ... (ver texto completo)
RESIGNADOS A EL SILENCIO

Las paredes de testigos
en aquella residencia,
ya no vienen sus amigos
los que les daban paciencia.

Frías y viejas paredes
con pinturas anticuadas,
parecen ser tristes sedes ... (ver texto completo)
HACIA LA FRONTERA DEL SUEÑO

Otra noche más, las imágenes acuden a mí en todo su apogeo. Parajes surrealistas, laberínticos, cadenciosos, ciclópeos, parsimoniosos; con personajes imperfectos, equivocados, sencillos, irreverentes, idealistas, pragmáticos; pero siempre cautivadores. Al despertar, siempre pienso que debería pintarlos –literalmente– para intentar así, recordar qué ha ocurrido en mi plano onírico. Pero soy consciente de mis limitaciones, y como jamás he cogido un pincel, creo que nunca ... (ver texto completo)
La ciudad tiene hoy otro olor...
como a compota de naranja amarga.
Tal vez sea porque tu imagen
aún arde en mi memoria,
o quizá, es que olvidé
añadir azúcar al café de la mañana.