HÁBLAME DE DON ANTONIO MACHADO
Cuando la historia traspasa
las leyendas que son puras,
sientes que el alma se amasa
las penas con singladuras.
Fue Don Antonio Machado
un adalid de cultura,
en su mundo complicado
supo de amor y dulzura.
Sus versos corren paisajes
por La Castilla Sedienta,
donde tienen sus anclajes
que con el tiempo se aumenta.
El Duero sigue marchando
por esas tierras de Soria,
que su brisa es recordando
lo que se llama memoria.
Un niño me preguntaba
por esas buenas estelas,
mientras yo le contestaba.
“Hay caminos con estrellas”.
Machado nos fue marcando
sus preciosas soledades,
poco a poco caminando
nos enseños sus verdades.
Sentir sus huellas profundas
en Los Campos de Castilla,
con sus palabras rotundas
que suenan a maravilla.
El Duero sigue escuchando
su bonito ROMANCERO,
y los pinos observando
el cantico de un te quiero.
G X Cantalapiedra.
Cuando la historia traspasa
las leyendas que son puras,
sientes que el alma se amasa
las penas con singladuras.
Fue Don Antonio Machado
un adalid de cultura,
en su mundo complicado
supo de amor y dulzura.
Sus versos corren paisajes
por La Castilla Sedienta,
donde tienen sus anclajes
que con el tiempo se aumenta.
El Duero sigue marchando
por esas tierras de Soria,
que su brisa es recordando
lo que se llama memoria.
Un niño me preguntaba
por esas buenas estelas,
mientras yo le contestaba.
“Hay caminos con estrellas”.
Machado nos fue marcando
sus preciosas soledades,
poco a poco caminando
nos enseños sus verdades.
Sentir sus huellas profundas
en Los Campos de Castilla,
con sus palabras rotundas
que suenan a maravilla.
El Duero sigue escuchando
su bonito ROMANCERO,
y los pinos observando
el cantico de un te quiero.
G X Cantalapiedra.