SORIA: UNA NOCHE DE NIEBLA EN EL DUERO...

UNA NOCHE DE NIEBLA EN EL DUERO
Una noche de niebla cerrada, con las voces que claman al cielo, una voz que se ve condenada de pedir en la tierra consuelo. Una noche de niebla muy fría, donde sientes el frío en tu cuerpo, vas bajando tranquilo hasta el Río, mientras piensas que el tiempo es veneno. Esa niebla que corre entre pinos, esa niebla que suelta su enredo, son penosos los largos caminos donde nunca se aprecia su credo. Hoy los pinos parecen perennes en las faldas que llegan al Duero, no hace falta buscar los vaivenes del precioso y feliz ROMANCERO. Voy tranquilo por tierras de Soria, entre niebla que llega del Duero, es posible que cierta memoria me comenta su amor verdadero. Una noche de niebla en el Duero, caminando sin buscar un premio, es el tiempo que viene ligero sin hablarnos jamás de un gran gremio. Las laderas que bajan al Duero con sus pinos que buscan historia, con el frío de algún bajo cero hoy la vida nos deja su gloria. Van surgiendo esas nubes de niebla, vamos viendo los sueños ineptos, es el alma que dicen que tiembla cuando el frío nos habla de vientos. Una noche de niebla en el Duero que promueve dejar sufrimientos, es el frío que corre ligero en las noches que no son inventos. Estas nieblas del Duero me suenan, estas nieblas del Duero nos matan, hay quien dice que siempre envenenan con sus brisas que siempre rematan. Baja el Duero buscando caudales por caminos que son esperanzas, sus praderas son muy naturales sin tener que soltar alabanzas. Hoy la niebla se llena de cruces en veredas que están solitarias, es posible que alumbren las luces en las noches que son solidarias. Que la niebla camine ligera, que la niebla no niegue esperanza, es posible que llore cualquiera y la noche nos haga balanza. G X Cantalapiedra.