HACE AHORA 49. AÑOS
Esta primavera a hecho 49, años que subí por primera vez, a La Laguna Negra de Soria, Eran tiempos difíciles, con carreteras mal pavimentadas, un coche pequeño nos subió hasta dicha Laguna, donde aparcabas entre los pinos cerca de aquel precioso paisaje, Yo ya era lector de Don Antonio Machado, y dentro de mi cerebro llevaba aquel lugar encantado, entre piedras milenarias, y pinos de diferentes épocas, El pisar aquel entorno tan mágico, me hizo sentirme amante de Soria y de las historias escritas por Machado, ya nunca dejaría de ser admirador suyo, Fue como si algo soñado lo tienes delante, como si las explicaciones del libro Campos de Castilla, aparecieran para darte un poco más de imaginación. He vuelto muchas veces más hasta allí, cada vez que fui llevaba mi ilusión a flote, era como volver a pisar esa tierra llena de misterio, donde los ecos de la lejanía se te meten dentro del corazón. Hay personas que les pasa lo que, a mí, aquel entorno rocoso, con La Laguna de Fondo, es algo más que un paisaje, es esperar que Machado vuelva, para relatarnos su próxima historia. Cosa que parece difícil, Pero que los admiradores de sus letras lo soñamos alguna vez en nuestra vida. Subir a La Laguna Negra, es tener la ilusión de encontrarte con el pasado, de sentir las letras de sus poemas, la de ser caminante por cualquier camino, y la revivir aquellas caminatas que Machado dejó sobre ese suelo, Hay cosas que parecen imposibles de contar, y otras cosas que no vemos fácil de volver a vivir, más este lugar mágico lo entendemos los amantes de la literatura de Don Antonio Machado, y en su memoria a veces subimos como si fuera un lugar de encuentro, donde podemos reflexionar sobre el pasado, de aquel hombre que descansa para siempre en Colliure. Francia. G X Cantalapiedra.
Esta primavera a hecho 49, años que subí por primera vez, a La Laguna Negra de Soria, Eran tiempos difíciles, con carreteras mal pavimentadas, un coche pequeño nos subió hasta dicha Laguna, donde aparcabas entre los pinos cerca de aquel precioso paisaje, Yo ya era lector de Don Antonio Machado, y dentro de mi cerebro llevaba aquel lugar encantado, entre piedras milenarias, y pinos de diferentes épocas, El pisar aquel entorno tan mágico, me hizo sentirme amante de Soria y de las historias escritas por Machado, ya nunca dejaría de ser admirador suyo, Fue como si algo soñado lo tienes delante, como si las explicaciones del libro Campos de Castilla, aparecieran para darte un poco más de imaginación. He vuelto muchas veces más hasta allí, cada vez que fui llevaba mi ilusión a flote, era como volver a pisar esa tierra llena de misterio, donde los ecos de la lejanía se te meten dentro del corazón. Hay personas que les pasa lo que, a mí, aquel entorno rocoso, con La Laguna de Fondo, es algo más que un paisaje, es esperar que Machado vuelva, para relatarnos su próxima historia. Cosa que parece difícil, Pero que los admiradores de sus letras lo soñamos alguna vez en nuestra vida. Subir a La Laguna Negra, es tener la ilusión de encontrarte con el pasado, de sentir las letras de sus poemas, la de ser caminante por cualquier camino, y la revivir aquellas caminatas que Machado dejó sobre ese suelo, Hay cosas que parecen imposibles de contar, y otras cosas que no vemos fácil de volver a vivir, más este lugar mágico lo entendemos los amantes de la literatura de Don Antonio Machado, y en su memoria a veces subimos como si fuera un lugar de encuentro, donde podemos reflexionar sobre el pasado, de aquel hombre que descansa para siempre en Colliure. Francia. G X Cantalapiedra.