La Laguna Negra es territorio de varias leyendas que atraen a visitantes de muchos lugares
Entre los pueblos sorianos de Vinuesa y Covaleda y a unos 35 kilómetros de la capital, Soria, encontramos la Laguna Negra, uno de esos lugares del territorio español que no muchos conocen y que son de lo más interesante. Se trata de una laguna de origen glacial que está ubicada concretamente en los Picos de Urbión.
Cuenta una vieja leyenda que la laguna no tiene fondo y que allí vive un ser que devora todo lo que cae allí. ¡Parece que a Nessie, el mítico monstruo del Lago Ness, le ha salido un adversario!
También se dice de ella que está comunicada con el mar mediante una serie de cuevas y canales subterráneos. Algo que puede parecernos poco probable puesto que el mar más cercano se encuentra a cientos de kilómetros. Lo que importa verdaderamente, haciendo a un lado las leyendas, es que el ambiente que rodea a la Laguna Negra es muy agradable y sobre todo muy especial.
El nombre de la Laguna viene del color de sus aguas y del ambiente misterioso que la rodea
Para llegar a ella deberemos ir en coche desde el pueblo de Vinuesa. Una vez salgamos, encontraremos a pocos kilómetros el cartel que indica el lugar de la Laguna Negra. Situada a dos mil metros de altura sobre el nivel del mar, la Laguna vive rodeada de frondosos bosques y de magia, mucha magia. Deberemos ir con ropa y calzado cómodos, ya que cuando dejemos el coche, tendremos que subir un sendero algo escarpado hasta llegar al lugar.
Una vez allí y cuando veamos el color de sus aguas, entenderemos el porqué de su nombre. No nos extrañarán las leyendas que giran en torno al lugar, porque nos daremos cuenta de que el ambiente se presta a ello.
En los alrededores de la Laguna encontraremos paisajes maravillosos y sitios estupendos para practicar deportes de naturaleza
Este magnífico lugar puede visitarse en cualquier época del año, aunque si vamos en invierno encontraremos una de las imágenes más bellas de la Laguna Negra. Cuando el agua de la Laguna se cubre de nieve el paisaje se vuelve aún más impactante, así que si tenemos oportunidad de verla así, mucho mejor. Eso sí, no os olvidéis de llevar ropa muy abrigada, porque en épocas de invierno encontraremos temperaturas realmente bajas.
Una vez en la Laguna, una bonita opción es hacer una excursión hasta el Pico de Urbión, donde nace el Río Duero. Son unos seis kilómetros de recorrido con un desnivel de 500 metros. Los amantes del senderismo y los deportes de naturaleza encontrarán aquí un lugar fantástico para disfrutar de su afición.
Uno de los más bellos paisajes de la Laguna Negra se da en invierno cuando la nieve cubre sus oscuras aguas
Lo mejor es aprovechar el viaje para dejarse caer por las zonas de alrededor y disfrutar de los encantos de Soria. Esta zona, concretamente, es conocida como la Soria Verde, que es para los habitantes como una pequeña Suiza.
Qué mejor que rodearse de ríos, valles, manantiales y vegetación, para disfrutar de unos días de naturaleza y tranquilidad. A nuestro regreso, y si disponemos de tiempo, sería una inmejorable opción pasar por pueblecitos como Vinuesa, Covaleda o por las famosas ruinas de Numancia, el pueblo celtíbero que prefirió incendiar su pueblo antes de entregarse a los romanos.
Y qué decir de su gastronomía… No os faltará de nada en Soria porque allí la comida es exquisita. Las migas de pastor, las truchas, el lechazo, los embutidos o la carne de cordero, son algunos de los manjares que encontraremos en los restaurantes a nuestro paso. Nada mejor para recobrar fuerzas después de unos días recorriendo a pie la Laguna Negra y sus asombrosos alrededores.
Entre los pueblos sorianos de Vinuesa y Covaleda y a unos 35 kilómetros de la capital, Soria, encontramos la Laguna Negra, uno de esos lugares del territorio español que no muchos conocen y que son de lo más interesante. Se trata de una laguna de origen glacial que está ubicada concretamente en los Picos de Urbión.
Cuenta una vieja leyenda que la laguna no tiene fondo y que allí vive un ser que devora todo lo que cae allí. ¡Parece que a Nessie, el mítico monstruo del Lago Ness, le ha salido un adversario!
También se dice de ella que está comunicada con el mar mediante una serie de cuevas y canales subterráneos. Algo que puede parecernos poco probable puesto que el mar más cercano se encuentra a cientos de kilómetros. Lo que importa verdaderamente, haciendo a un lado las leyendas, es que el ambiente que rodea a la Laguna Negra es muy agradable y sobre todo muy especial.
El nombre de la Laguna viene del color de sus aguas y del ambiente misterioso que la rodea
Para llegar a ella deberemos ir en coche desde el pueblo de Vinuesa. Una vez salgamos, encontraremos a pocos kilómetros el cartel que indica el lugar de la Laguna Negra. Situada a dos mil metros de altura sobre el nivel del mar, la Laguna vive rodeada de frondosos bosques y de magia, mucha magia. Deberemos ir con ropa y calzado cómodos, ya que cuando dejemos el coche, tendremos que subir un sendero algo escarpado hasta llegar al lugar.
Una vez allí y cuando veamos el color de sus aguas, entenderemos el porqué de su nombre. No nos extrañarán las leyendas que giran en torno al lugar, porque nos daremos cuenta de que el ambiente se presta a ello.
En los alrededores de la Laguna encontraremos paisajes maravillosos y sitios estupendos para practicar deportes de naturaleza
Este magnífico lugar puede visitarse en cualquier época del año, aunque si vamos en invierno encontraremos una de las imágenes más bellas de la Laguna Negra. Cuando el agua de la Laguna se cubre de nieve el paisaje se vuelve aún más impactante, así que si tenemos oportunidad de verla así, mucho mejor. Eso sí, no os olvidéis de llevar ropa muy abrigada, porque en épocas de invierno encontraremos temperaturas realmente bajas.
Una vez en la Laguna, una bonita opción es hacer una excursión hasta el Pico de Urbión, donde nace el Río Duero. Son unos seis kilómetros de recorrido con un desnivel de 500 metros. Los amantes del senderismo y los deportes de naturaleza encontrarán aquí un lugar fantástico para disfrutar de su afición.
Uno de los más bellos paisajes de la Laguna Negra se da en invierno cuando la nieve cubre sus oscuras aguas
Lo mejor es aprovechar el viaje para dejarse caer por las zonas de alrededor y disfrutar de los encantos de Soria. Esta zona, concretamente, es conocida como la Soria Verde, que es para los habitantes como una pequeña Suiza.
Qué mejor que rodearse de ríos, valles, manantiales y vegetación, para disfrutar de unos días de naturaleza y tranquilidad. A nuestro regreso, y si disponemos de tiempo, sería una inmejorable opción pasar por pueblecitos como Vinuesa, Covaleda o por las famosas ruinas de Numancia, el pueblo celtíbero que prefirió incendiar su pueblo antes de entregarse a los romanos.
Y qué decir de su gastronomía… No os faltará de nada en Soria porque allí la comida es exquisita. Las migas de pastor, las truchas, el lechazo, los embutidos o la carne de cordero, son algunos de los manjares que encontraremos en los restaurantes a nuestro paso. Nada mejor para recobrar fuerzas después de unos días recorriendo a pie la Laguna Negra y sus asombrosos alrededores.
