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SORIA: "No se entiende mucho por qué los partidos no toman...

"No se entiende mucho por qué los partidos no toman cartas en determinados asuntos antes de que lo hagan los tribunales».
Ahora lo confieso. Pero personalmente siempre creí en la inocencia del expresidente valenciano. Porque unos trajes, estrechos, cortos y cutres como los que vestía y que tan mal le sentaban no podían estar hechos a su medida ni haber sido regalados. Quiero creer que esta mi consideración ha sido también tenida en cuenta por el jurado.
Tratándose como se trataba de un caso menor -de una pieza separada- dentro del sumario Gürtell y reparando en que, en todo caso, el cohecho impropio que se juzgaba no llevaba implícita pena de cárcel, sino sólo una sanción económica, me pregunto yo qué nos deparará el futuro inmediato cuando se ventile la parte más sustancial del caso, cual es la supuesta financiación ilegal del PP. Si ya en estos días pasados desfilaron por el tribunal valenciano decenas de testigos y de peritos y se tardó más de un mes en sustanciar el episodio, muy mucho me temo que el final del Gürtell no lo vean ni mis queridos nietos, presentes y futuros.
No es este, sin embargo, caso único. Porque algo muy parecido está sucediendo con el sumario conocido como Palma Arena. Gran expectación mediática y cámaras de televisión que salen hasta por las ventanas de una sala donde se juzga a Jaume Matas y que se ha iniciado con otro episodio menor -otra pieza separada- cual es la contratación supuestamente irregular del «negro» que le escribía los discursos al expresidente balear. Semanas llevamos con el caso a cuestas. ¡Y lo que nos espera cuando se entre a fondo en la financiación del también célebre velódromo isleño y cuando aparezca por medio el yerno real!
De todas formas, desde el punto de vista judicial el expresidente valenciano ha salido indemne de esta. Pero de lo que no se podrá librar es de la pena, de la condena, que la opinión pública ha dictado contra él. A mí, por ejemplo, y me imagino que a medio mundo se nos hubiera caído la cara de vergüenza al escuchar durante el juicio el contenido de las grabaciones hechas por la Policía, tan cutres y bochornosas como los trajes en cuestión. Aunque el jurado le ha declarado no culpable y el tribunal tendrá que redactar sentencia en tal sentido, Camps es ya un personaje más que política y socialmente amortizado.
Dicho esto, tengo que añadir algo que no termino de entender: que los partidos políticos tarden tanto en aplicar una justicia interna, de puertas para adentro, y que no tomen cartas en determinados asuntos antes de que salten a la calle y a los tribunales. Y en el caso Camps no sólo no ha sido así, sino que los más altos dirigentes del PP le han colmado de besos, abrazos, efusiones, respaldos y loas sin término. Nunca entendí mucho en boca y comportamientos de algunos las delicadezas y finuras para con el «amigo Paco». Y no sólo por el episodio de los trajes, sino también por el caótico estado en que el otrora presidente ha dejado a la comunidad que supuestamente administraba.
Como resumía días atrás el periódico que más ha violado impunemente durante meses y meses el secreto del sumario, la tierra que un día fue próspera y envidiada, la de los grandes fastos de la Fórmula 1 y de la vuelta al mundo en vela, la de la magnífica Ciudad de las artes y las letras, se encuentra hoy con una de las mayores deudas públicas de España, con una Administración ahogada por compromisos superiores a los 62.000 millones de euros, suplicando créditos y avales para no declararse en quiebra, sin bancos ni cajas propios, salpicada por otros casos de supuesta corrupción y convertida en el símbolo de la mala gestión.
¿Y nadie, dentro del propio partido, pudo poner fin a semejante desvarío antes de que lo terminaran por poner de relieve los procedimientos judiciales? No lo entiendo. Como tampoco entiendo, por supuesto, los casos de los ERES falsos del socialismo andaluz y de otros episodios varios. ¿Por qué se llega a semejantes extremos? ¿Por qué quienes debieran miran para otro lado en tales y tan comprometidas circunstancias? "
Opinión
El amigo Paco
Lorenzo Fernández. El Diario de Avila Digital