Los "niños robados" del franquismo piden Justicia en España
presentaron una denuncia conjunta de 261 personas ante la Fiscalía General del Estado, en Madrid, en la que piden la investigación de la desaparición de niños durante la dictadura y la incipiente democracia española.
o
o En la imagen, el dictador español Francisco Franco. Foto Especial
Madrid, España.- Con 39 años, Antonio Barroso se enteró de que sus padres no eran sus padres biológicos. Había sido "adoptado". Pero su adopción no fue una normal. Sus padres lo compraron en 1969 en Zaragoza, en el norte de España, por una cantidad de dinero tan elevada que les habría permitido adquirir una vivienda.
Aunque él siempre había tenido sospechas, fue su amigo Juan Luis el que se lo confirmó. En su lecho de muerte, su padre le hizo una confesión: "Imagino que ya sabías que no eres mi hijo, pero ahora te lo confirmo. Fuimos a comprarte a Zaragoza, por 150,000 pesetas, y los padres de Antonio hicieron lo mismo".
"Mi partida de nacimiento fue falsificada, pues consta que soy hijo biológico y pude comprobar que eso no era cierto". Barroso califica su vida de "mentira". "No sé ni el día en que nací", dice. Y "no es lo mismo saber que te adoptaron a que te robaron a una madre". Sus padres, sostiene, sabían que habían comprado a un bebé, pero no que ese niño había sido robado.
Casos como el suyo ocurridos en España desde el comienzo de la dictadura franquista (1939-1975) podrían superar los 300,000. Así lo estima la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir), que preside Barroso y que creó junto a su amigo Juan Luis para luchar por saber la verdad sobre uno de los asuntos más opacos de la reciente historia española.
Hoy presentaron una denuncia conjunta de 261 personas ante la Fiscalía General del Estado, en Madrid, en la que piden la investigación de la desaparición de niños durante la dictadura y la incipiente democracia española.
presentaron una denuncia conjunta de 261 personas ante la Fiscalía General del Estado, en Madrid, en la que piden la investigación de la desaparición de niños durante la dictadura y la incipiente democracia española.
o
o En la imagen, el dictador español Francisco Franco. Foto Especial
Madrid, España.- Con 39 años, Antonio Barroso se enteró de que sus padres no eran sus padres biológicos. Había sido "adoptado". Pero su adopción no fue una normal. Sus padres lo compraron en 1969 en Zaragoza, en el norte de España, por una cantidad de dinero tan elevada que les habría permitido adquirir una vivienda.
Aunque él siempre había tenido sospechas, fue su amigo Juan Luis el que se lo confirmó. En su lecho de muerte, su padre le hizo una confesión: "Imagino que ya sabías que no eres mi hijo, pero ahora te lo confirmo. Fuimos a comprarte a Zaragoza, por 150,000 pesetas, y los padres de Antonio hicieron lo mismo".
"Mi partida de nacimiento fue falsificada, pues consta que soy hijo biológico y pude comprobar que eso no era cierto". Barroso califica su vida de "mentira". "No sé ni el día en que nací", dice. Y "no es lo mismo saber que te adoptaron a que te robaron a una madre". Sus padres, sostiene, sabían que habían comprado a un bebé, pero no que ese niño había sido robado.
Casos como el suyo ocurridos en España desde el comienzo de la dictadura franquista (1939-1975) podrían superar los 300,000. Así lo estima la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir), que preside Barroso y que creó junto a su amigo Juan Luis para luchar por saber la verdad sobre uno de los asuntos más opacos de la reciente historia española.
Hoy presentaron una denuncia conjunta de 261 personas ante la Fiscalía General del Estado, en Madrid, en la que piden la investigación de la desaparición de niños durante la dictadura y la incipiente democracia española.