Hablábamos de la Dehesa. ¿Y Valonsadero?
Soria no se entiende sin Valonsadero, como la antigua Grecia sin su Monte Olimpo. Decir Valonsadero, es decir Soria. Y decir Soria, es decir Valonsadero. Aunque las palabras sobran porque hay que visitarlo en cualquier época, pero sobre todo en San Juan, me tomo la licencia de traer lo que dice en su web, que os invito a visitar, Oscar Esteban Sanz, periodista, y sobrino de un gran amigo mío:
VALONSADERO
A tan sólo 8 kilómetros del centro urbano de Soria, se encuentra uno de los lugares más queridos por todos los sorianos, desde los más pequeños a los más mayores, el monte Valonsadero, el jardín de los sorianos. Su extensión se compone 3.000 hectáreas, con magníficas praderas salpicadas por florecillas, rocas areniscas y un hermoso pinarcillo.
Al lado, como un barco anclado, se encuentra el Pico Frentes, y en otro lugar, denominado Cañada Honda, se encuentran varios abrigos con pinturas rupestres esquemáticas.
A los sorianos les encanta ir a su monte, ya que en él pueden realizar todo tipo de actividades. Hacer deporte en sus ostentosas praderas, coger setas, ver sus magníficas pinturas rupestres, montar a caballo, merendar, pasear..., o disfrutar de las fiestas sorianas, ya que cuatro días al año en el mes de junio, los lugareños y forasteros se desplazan hasta aquí para hacer sus particulares romerías, cargadas de alegría y tradición. Estos días, relacionados con las fiestas de San Juan, son El Desencajonamiento, El Lavalenguas, La Compra y La Saca. Y es este último día, El Jueves La Saca, jueves siguiente a la noche de San Juan, concretamente a las 12:00 del mediodía cuando se vive un momento álgido, quizá el que más para los sorianos, cuando los novillos sanjuaneros parten de Valonsadero emprendiendo su camino hasta Soria.
El Valonsadero Soriano es la verdadera cabeza de Extremadura y uno de esos raros circos naturales donde el paisaje y la emoción histórica demarcan un territorio de belleza casi absoluta.
Soria no se entiende sin Valonsadero, como la antigua Grecia sin su Monte Olimpo. Decir Valonsadero, es decir Soria. Y decir Soria, es decir Valonsadero. Aunque las palabras sobran porque hay que visitarlo en cualquier época, pero sobre todo en San Juan, me tomo la licencia de traer lo que dice en su web, que os invito a visitar, Oscar Esteban Sanz, periodista, y sobrino de un gran amigo mío:
VALONSADERO
A tan sólo 8 kilómetros del centro urbano de Soria, se encuentra uno de los lugares más queridos por todos los sorianos, desde los más pequeños a los más mayores, el monte Valonsadero, el jardín de los sorianos. Su extensión se compone 3.000 hectáreas, con magníficas praderas salpicadas por florecillas, rocas areniscas y un hermoso pinarcillo.
Al lado, como un barco anclado, se encuentra el Pico Frentes, y en otro lugar, denominado Cañada Honda, se encuentran varios abrigos con pinturas rupestres esquemáticas.
A los sorianos les encanta ir a su monte, ya que en él pueden realizar todo tipo de actividades. Hacer deporte en sus ostentosas praderas, coger setas, ver sus magníficas pinturas rupestres, montar a caballo, merendar, pasear..., o disfrutar de las fiestas sorianas, ya que cuatro días al año en el mes de junio, los lugareños y forasteros se desplazan hasta aquí para hacer sus particulares romerías, cargadas de alegría y tradición. Estos días, relacionados con las fiestas de San Juan, son El Desencajonamiento, El Lavalenguas, La Compra y La Saca. Y es este último día, El Jueves La Saca, jueves siguiente a la noche de San Juan, concretamente a las 12:00 del mediodía cuando se vive un momento álgido, quizá el que más para los sorianos, cuando los novillos sanjuaneros parten de Valonsadero emprendiendo su camino hasta Soria.
El Valonsadero Soriano es la verdadera cabeza de Extremadura y uno de esos raros circos naturales donde el paisaje y la emoción histórica demarcan un territorio de belleza casi absoluta.
