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SORIA: En 1.970 se abandona el antiguo hospital provincial...

Breve historia del Colegio Oficial de Médicos de Soria

Primeros Pasos

El nacimiento del Colegio de Médicos de Soria tiene su origen en el Real Decreto del Gobierno de D. Práxedes Mateo de Sagasta, de 12 de abril de 1.898 (Gaceta del 15 de abril) que implantó la colegiación obligatoria en todas las provincias españolas, la cual se reguló mediante los Estatutos para el Régimen de los Colegios Médicos. Sólo tres días después de la publicación del Real Decreto en la Gaceta Oficial tuvo lugar el acto de constitución del Colegio de Médicos de Soria, según recoge el Boletín Oficial de la Provincia, y cuya Junta de Gobierno provisional estaba integrada por D. Aniceto Hinojar Leal como presidente y como vocales los médicos D. Guillermo Tovar, D. Joaquín Febrel, D. Ildefonso González Colmenares, D. Valentín Guisande, D. Esteban Oste y D. Benito Ruiz Zalabardo, representando a los más de doscientos médicos que entonces ejercían en la provincia de Soria. A la semana siguiente de constituirse el Colegio dio comienzo “La Guerra de Cuba”, generadora de una derrota que dio lugar a la “crisis del 98”. La rapidez en la constitución de la Junta de Gobierno del Colegio hace que seguramente sea el primer Colegio de Médicos de España en constituirse oficialmente, de acuerdo con la normativa que institucionalizaba y aprobaba los Colegios de Médicos. Sin embargo esta Junta fue provisional ya que el Gobernador Civil de la provincia volvió a convocar a la colegiación médica el 22 de enero del año siguiente con objeto de proceder a la elección definitiva de la Junta de Gobierno del Colegio Provincial. Pero no fue el 22 de enero, sino el 5 de febrero el día de la elección de la nueva Junta de Gobierno que eligió a D. Aniceto Hinojar como Presidente del Colegio, a D. Idelfonso Garcia Colmenares como Secretario, a D. Enrique de Mingo como contador, a D. Florencio Gil como Tesorero y como vocales a D. Guillermo Tovar, a D. Joaquin Febrel y a D. Teodoro del Olmo.

La provincia de Soria sobrepasa ligeramente en este momento los 150.000 habitantes y la capital tiene 7.150 habitantes y cuenta con siete médicos y un hospital abierto, el de Santa Isabel, que dirige el también presidente del Colegio D. Aniceto Hinojar, figura singular de la medicina soriana y pilar de una saga de ilustres médicos que aún continua. En la provincia hay dos hospitales más, en una situación de predominio de la atención médica rural, en donde la especialización apenas existía.

El Colegio se constituyó reglamentariamente para amparar los intereses que representa la salud pública y reglamentar el ejercicio de la profesión, impidiendo se ofendan los buenos principios de moral y decoro profesional, que efectivamente eran ofendidos con continuos enfrentamientos entre médicos por motivaciones económicas, que pocas veces tenían en cuenta el interés del enfermo. Esta razón es una de las que llevaron al Gobierno a dar el paso de crear los Colegios de Médicos, pero hay otras como la de luchar contra el intrusismo de falsos médicos que carecen de título y contra curanderos y charlatanes que pululan por doquier y constituyen una verdadera lacra. Luego el colegio se crea por la necesidad de confianza social en relación al ejercicio de la medicina y sus deberes con el erario público, satisfaciendo antes que nada, intereses públicos.

Esta primera etapa del Colegio de Médicos de Soria es de sombras, ya que carecemos de documentación propia y solo por referencias indirectas de la prensa y de documentación ajena al Colegio, sabemos algo de su existencia. Si sabemos con precisión, que tras el Real Decreto de 1.904 sobre la Instrucción General de Sanidad del Ministerio de la Gobernación, el Colegio continúa existiendo por decisión de sus miembros, uniéndose a otros treinta colegios de Médicos que en toda España deciden proseguir el camino iniciado en 1.898, tras la nueva Instrucción que traspasa a los profesionales la decisión de continuar con la colegiación obligatoria o desaparecer, como propone la norma y tras una amplia controversia en este sentido.

Tras esa primera etapa que transcurrió entre 1.898 y 1917 surge una segunda etapa que se extiende hasta el inicio de la Guerra Civil en 1.936. es esta un fase de cohexión y fortalecimiento, de creación de estructuras nacionales, de desarrollo de sistemas de protección social para los médicos y de consecución de los logros profesionales que refuerzan la interdependencia profesional del médico, en lucha contra las estructuras de una España rural caciquil y retrasada que les oprimía, abusando de la profesión, del aislamiento y de la falta de apoyos con que el médico contaba.

La Refundación de 1.917
En el casino Amistad de la capital se celebró la Asamblea constituyente del Colegio al amparo del Real Decreto de 15 de mayo de 1.917 en el que se ordena la constitución del Colegio Médico. Fue elegido Presidente D. Joaquín Febrel Esteras y Secretario D. Mariano Iñiguez Ortiz. Meses después una Real Orden del Ministerio de la Gobernación aprobaba los nuevos Estatutos que regularán los Colegios Médicos de España. La controversia sobre la colegiación ha amainado y la principal preocupación de la corporación, como ponen de manifiesto las actas de las Juntas Generales, es la forma de socorrer a los huérfanos y viudas de los médicos fallecidos en la terrible gripe de 1.918, “La Gripe Española”.

En la Junta de 3 de febrero de 1.919 es elegido Presidente del Colegio D. Antonio de Marco que dimitió al año siguiente al sentirse desautorizado por haber apoyado los acuerdos de la Asamblea Nacional de Colegios Médicos celebrada en Madrid con motivo del I Congreso Nacional de Médicos. Le sustituyó en la presidencia D. Lázaro Garcés Ramos y en la Secretaría D. Juan Antonio Gaya Tovar. En 1.923 D. Mariano Iñiguez Ortiz es elegido presidente del Colegio.

En estos años la actividad del Colegio se centra en la Protección Social ya mencionada. Existió el proyecto de crear una Mutualidad Médica Provincial para socorrer a huérfanos y viudas que finalmente no se concretó, ante la prioridad de creación de estructuras nacionales con los mismos fines. También ocupó la actividad colegial los problemas de las interinidades, las dotaciones de las Titulares, la clasificación de los partidos médicos y su extensión, las dotaciones para la asistencia a las familias del padrón de beneficiencia, las igualas y los contratos con los municipios. Los médicos tomaban conciencia de sus problemas que eran encauzados y debatidos en el Colegio. Algo empezaba a cambiar en la profesión y el Colegio era el abanderado de la Medicina Soriana.

Con la llegada de la dictadura militar del General Primo de Rivera en 1.923, el Colegio es intervenido y vigilado por la autoridad gubernativa que convoca, autoriza y preside las Juntas. Al tiempo que el Colegio accede a una representación en la Diputación Provincial a través del oftalmólogo D. Eloy Sanz Villa que poco después sería el Alcalde de la Capital.

En 1.925 y en 1.930 se aprueban sendos Estatutos constituyentes de la Federación de Colegios Médicos de España que se organizaba en diez regiones. Soria quedaba integrada en la Tercera Región junto a los Colegios Médicos de Huesca, Logroño, Teruel y Zaragoza. En 1.930 se constituye la Previsión Médica Nacional, uno de cuyos fundadores es el médico soriano de la familia Hinojar, el prestigioso otorrinolaringólogo D. Adolfo Hinojar Pons, presidente del Colegio de Médicos de Madrid, destacado político republicano con actividad en nuestra provincia y fundador de la Sociedad Española de Otorrinolaringología.

La llegada de la Segunda República en 1.931 no supuso ningún cambio radical en el Colegio, en dónde hay destacados republicanos, como el Dr. Gaya Tovar, Secretario y Presidente del Colegio en etapas anteriores y posteriores y sin duda el médico más representativo de la actividad colegial desde 1.917, impulsor de actuaciones corporativas y científicas notables, fundador y mantenedor desde 1.920 y hasta agosto de 1.936, mes en el que moría fusilado, del boletín informativo del Colegio “Numancia Sanitaria”. El Dr. Gaya fue presidente en casi todo el periplo republicano, dejando su cargo en julio de 1.936, a pesar de que había sido reelegido.

En esta época se creó el Cuerpo de Médicos de Asistencia Pública Domiciliaria (A. P. D.) a instancias de los Colegios y por impulso del Subsecretario del Ministerio de la Gobernación y expresidente de la Federación de Colegios Médicos, el Dr. Pérez Mateos. Con la constitución del Cuerpo de Médicos de A. P. D. cambia la dependencia municipal del médico, sujeta hasta ahora al arbitrio y el criterio de las autoridades locales y pasa a depender administrativa y retributivamente de un cuerpo estatal.

En 1.929 hay en Soria 135 médicos, 70 menos que en 1.898, con la siguiente distribución: 16 en Soria capital y 33 en su distrito, 17 en el partido de Agreda, 24 en el de Almazán, 14 en el de Medinaceli y 28 en el de El Burgo de Osma, además de tres con ejercicio en otras provincias. En 1.923 se colegia la primera mujer médico de Soria, Doña María del Carmen Gullón Gullón, que ejerció en Duruelo de la Sierra.

En 1.923 preside el Colegio D. Mariano Iñiguez sustituido al año siguiente por D. Lázaro Garcés que el mismo año es relevado por D. Mariano Javierre Orgié. En cada Asamblea anual del Colegio, se ponían los cargos a disposición de la Asamblea. En 1.926 retorna a la presidencia D. Lázaro Garcés que en 1.929 es sustituido por D. Gregorio Clavo Aparicio hasta 1.930 en que le sucede D. Juan Antonio Gaya Tovar, quien decide no continuar en el cargo en julio de 1.936, tras ser reelegido, por ser cuestionado por una minoría de dos compañeros. Eran los días previos al 18 de julio. Fue elegido de nuevo presidente del Colegio D. Mariano Iñiguez Ortiz.

Hay que destacar en esta etapa el histórico boletín informativo del Colegio “NUMANCIA SANITARIA” cuyo devenir, de carácter mensual, transcurrió entre el 15 de marzo de 1.920 y agosto de 1.936, si bien hay que reseñar la existencia en 1.901 de un Boletín del Colegio de Médicos que tuvo una breve existencia. En páginas de “Numancia Sanitaria”, que llegarán a ser compartidas durante años por los Colegios de Farmacéuticos y Veterinarios, tienen cabida contenidos profesionales, científicos, colegiales, patrióticos, de opinión y de humor, además de informaciones de la Federación Nacional de Colegios y de Previsión Médica Nacional, luego previsión Sanitaria Nacional. Este boletín informativo colegial es un valioso elemento de información sobre la historia de la Medicina de Soria y de sus aspectos profesionales, científicos y sanitarios.

Con la Guerra Civil Española se inicia una nueva etapa para el Colegio, supeditada al poder constituido en la denominada “Zona Nacional” que encabeza el General Franco. En la contienda son represaliados varios médicos sorianos de ideología republicana, entre los que destacan los fusilameintos del ex presidente del Colegio Dr. Gaya Tovar y del Dr. Del Olmo Martínez, alcalde republicano de Almazán y miembro de una saga de médicos que estuvo en la fundación del propio Colegio. Después vendrán depuraciones, traslados forzosos y otras medidas represoras que también cayeron sobre la denominada “clase médica”.

La pérdida de autonomía de los Colegios es casi total, tutelados por los poderes públicos de la dictadura. El Colegio se había adherido al Gobierno de Burgos por acuerdo unánime de 29 de octubre de 1.936, fecha en la que fue elegido de nuevo presidente D. Lázaro Garcés. Ya no habrá más Juntas Generales del Colegio hasta exactamente nueve años después, otro 29 de octubre de 1.945, tras la promulgación de la Ley de Bases de Sanidad. Sin embargo en 1.938 es destituido de la Presidencia del Colegio por las autoridades D. Lázaro Garcés, nombrando a D. Eloy Sanz Villa que declina el ofrecimiento. Una etapa de vacío queda al frente de la institución colegial que termina en 1.940 al ser designado Presidente el ginecólogo D. Fernando Detraux del Olmo que extiende su mandato hasta 1.945, cuando dimite por un conflicto de intereses entre la presidencia del Colegio y su trabajo para entidades de seguro libre, haciéndose cargo de la presidencia provisionalmente D. Ramiro de La Llana, hasta que fue designado nuevo presidente.

Cambios importantes en la organización de la medicina soriana se suceden en esta etapa. En 1.964 una Asamblea del Colegio disuelve el Igualatorio Médico Colegial creado unos años antes y con escasa actividad en esta provincia. Los problemas con las igualas, la socialización o colectivización progresiva de la medicina bajo el amparo público y el desarrollo hospitalario y de las especialidades médicas, marcan esta etapa, en concordancia con cambios sociales y económicos en España y en Soria que en la década de los años 60 sufre la sangría despobladora de la emigración, con impacto sobre el número de médicos, que en 1.975, al inaugurar la actual sede colegial en la Avda. de Mariano Vicén, es de 149. La disminución de los pacientes tuvo su reflejo en la profesión que también sufrió esta sangría social que tanto afectó a la provincia.

En 1.970 se abandona el antiguo hospital provincial de “Santa Isabel”, fundado en el siglo XV que pasa de la calle del Dr. Fleming (Ahora Nicolás Rabal) al nuevo hospital provincial del “Alto del Mirón”, concebido inicialmente como hospital antituberculoso. En 1.981 el Presidente del Gobierno D. Adolfo Suarez inaugura la Residencia Sanitaria de la Seguridad Social en las eras de Santa Bárbara. Nuevos médicos, servicios y especialidades ponían a Soria en el siglo XX desde el punto de vista asistencial y sanitario, luego vendrían en los 80 la reforma de la Atención Primaria con la creación de los Centros de Salud y Equipos de Atención Primaria, con una modernización del dispositivo asistencial que ha permitido el acceso a nuevas tecnologías, a nuevas especialidades y servicios. Soria había abandonado la Edad Media en la Asistencia Sanitaria, cambiando los “Almacenes de Enfermos” como denominó el Dr. Marañón a los hospitales de principios del siglo XX, por centros modernos y adecuados, mientras la medicina primaria cambiaba el caballo o el mulo y los duros caminos por el automóvil y los Centros de Salud, pero para ello, generaciones de médicos sorianos entregados, esforzados y competentes se habían dejado la piel en mantener una asistencia sanitaria digna y eficaz que ahora debemos continuar para hacer posible la mejor medicina científica y humana para todos los sorianos.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
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