LA SOLEDAD NO SE LA QUITABA EL RÍO UCERO
Era una señora de buen ver, que tuvo la fatalidad de quedarse viuda con más de sesenta años, su felicidad se marchó con su marido, un hombre que la tenía muy considerada, y que la colmaba de buenas palabras, más el destino como siempre se encarga de anular ese estado de bienestar. La economía no la iba mal, tenía su pensión y algún dinero ahorrado, más sus días eran nostálgicos y melancólicos, las fotos de su boda eran un mirarlas cada día, la ropa de su ... (ver texto completo)
Era una señora de buen ver, que tuvo la fatalidad de quedarse viuda con más de sesenta años, su felicidad se marchó con su marido, un hombre que la tenía muy considerada, y que la colmaba de buenas palabras, más el destino como siempre se encarga de anular ese estado de bienestar. La economía no la iba mal, tenía su pensión y algún dinero ahorrado, más sus días eran nostálgicos y melancólicos, las fotos de su boda eran un mirarlas cada día, la ropa de su ... (ver texto completo)