Los molinos de mi pueblo, DEZA

Amigo y paisano José María Morte Henar: Efectivamente soy de Deza, aunque resido fuera del pueblo. No obstante tengo a suerte de ir cuando me apetece pues es cuestión de coger el coche y en apenas tres o cuatro horas, sin correr mucho, llegas al Sanroquillo y comienzas a oler ese perfume tan especial de las plantas de tomillos y espliegos que rodean nuestro pueblo. Y la de los frutales en primavera, que es una delicia.
Te conozco y si yo soy una persona mayor ya, tú yendo delante de mí en edad,...
Le escribiste a los molinos.
Me gustó tu poesía.
Me trajiste algun recuerdo
de lo que yo alli vivía

Aunque a ti no te conozco,
creo que serás de Deza.
Pero lo que estoy seguro,
conozco a todos los Aleza.
...
Te prodigas poco, pefeval, pero cuando apareces por aquí lo haces con calidad, como este último comentario. Sé que mis palabras pueden producir, si no malestar, sí cierta incomodidad porque, yo el primero, no gusta que hablen de uno, aunque sea bien. El no conocernos me da libertad para opinar -bien- de tus intervenciones.
Cuando hablamos de los niños de antes y de los de ahora cualquier observador despistado puede pensar que ya están aquí los cuatro carrozas contando batallitas. Y no es eso. Contestando...
De mi niñez en Deza tengo muchos recuerdos. Como todo el mundo: unos buenos y otros no tan buenos. Sin embargo, según mi opinión, la niñez en los pueblos es mucho más dinámica y divertida que en las ciudades. Una de las diferencias que encuentro, a pesar de que comprendo que ahora la formación es mucho más ¿eficiente?, es que los niños de hoy pasan mucho tiempo solos, bien estudiando o jugando con las modernas maquinitas. No digo que yo esté en contra de las nuevas tecnologías, aunque los niños manejen...
El Molino de la Vega no estaba en linea con los molinos que movía el agua de Algadir. Lo construyeron desviando en cauce del Río Henrar mediante un azud y recogiendo el agua en una balsa de tierra de donde a voluntad de los dueños del molino, podían abrir y regular el agua según las necesidades de la molienda a realizar. En verano, aprovechábamos el agua estancada para bañarnos, siendo de imperiosa necesidad que no se estuviese moliendo en esos momentos pues nos hubiera engullido el remolino que...