
Se piensa que el sobrenombre de la
Fuente, se debe a que existe en el recinto de la población una hermosa fuente de sillería con abundante
agua. En la provincia de
Segovia y en término de
Fresno de la Fuente, existe el punto de Europa que conserva la huella de sus más antiguos pobladores. Desgraciadamente el de Fresno de la Fuente es un yacimiento al aire libre, es decir, sin correspondencia apreciable con determinadas capas geológicas entre las que constituyen la serie de los depósitos cuaternarios y utensilios de técnica Kaufense, oldowayense y hasta abbevillense, van mezclados en el suelo sin orden alguno. Aparece de todas formas, en los utensilios y en las esquirlas, lo que podríamos llamar la
señal del hombre, es decir, el relieve, el bulbo característico, positivo y negativo, de la talla intencional. Las
piedras de Fresno de la Fuente, indudablemente trabajadas en la más lejana prehistoria, nos permiten reconocer allí los primeros jalones de la humanidad europea. En Fresno de la Fuente destaca por su majestuosidad y su enclave, sobre un cerro y punto más alto del
pueblo, la
Iglesia de
San Miguel, recientemente restaurada y con una iluminación que realza todos los encantos de su construcción. Encontramos de igual importancia una Fuente de sillares de época
románica.