Quiero tanto a Serradilla y a sus gentes, que me duele, que hablen cosas de los demás sin conocerlos.
Para empezar los hombres de esta
fotografía en cuestión, son hombres con todas las letras; trabajadores del
campo o de los animales, incluso de sus
casas.
Han ayudado al desarrollo del
pueblo como muchos otros, pero dignamente, y sin tapujos.
Recuerdo cuando iba hace años, mismamente al
comercio de Luci, que siempre salían ella y Ferino a saludarnos, y siempre me decían que para lo que necesitase
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