Otras construcciones hoy desaparecidas.- Además de las construcciones en los medios urbanos, otras relacionadas con la actividad ganadera o para el aprovechamiento de los recursos forestales (carboneros) que al desaparecer estas actividades ha dejado de tener razón de existir, por lo que han desaparecido, estas construcciones solían durar lo que la actividad para la que se construían como recolección de cosechas, montaneras o para obtención de carbón tras el desmoche de encinas.
Las “cabañas” que se levantaban en las eras durante el periodo de recolección de cosecha, daban sombra durante el día y refugio durante la noche, donde se guardaban los aperos necesarios para la trilla, limpia y recogida de cosechas. Cuatro patas con una cubierta generalmente de ripia, otros utilizaban un trillo viejo y costales con los que después recogían el grano.
Los “chozos” que sirven como refugio a ganados en la temporada que pasaban en los montes, eran mas sólidos que las cabañas puesto que generalmente servían como refugio de actividad de invierno. Constaba de una estructura de madera en forma de cono que se cubría con ramaje de las propias encinas o quejidos sobre los que se echaba una capa de tierra para impermeabilizarlo de las lluvias y aislarlo de las bajas temperaturas. Se solía encender fuego dentro del mismo al contar con una salida para el humo en todo lo alto, en su alrededor se cavaba una pequeña zanja o “gavia” para que el agua no llegase al chozo.
También existen fuera del casco urbano las “casetas”, pequeñas construcciones de casas con un casillo adosado para guardar los animales domésticos. Por regla general tan solo tenían cocina, sala y cuadra para animales. Propia de porqueros, vaqueros, etc. Habitadas por guardas de campo y ganado. Hoy día es inconcebible vivir en estas condiciones, carentes de lo mas elemental en cuanto a comodidades e higiene.
“las pocilgas” para el ganado de cerda, generalmente era construido cerca del encinar donde “pacían”. Eran construcciones que constaba de una parte cubierta y otra que hacía las veces de patio donde salían los cerdos en días que no apretaba el frío, se buscaba el abrigo de los vientos, eran pequeñas construcciones puesto que cada propietario solía tener una para sus cerdos. El porquero era quien cuidada de toda la piara a la que sacaba a pastar en tiempo de montanera, aunque también solían participar en las rastrojeras. El corral del Concejo solía ser por temporadas refugio de animales, para todo tipo de ganado del pueblo, contaba con un “potro” para errar los bueyes a la vez que facilitaban la labor cuando había que hacer algo colectivo para alguna especie de ellos. Ej.- capar los marranos.
“Majadas”, “corralizas” para ovejas, las primeras mas sólidas con un cobertizo alto e incluso con un apartado para la paja o alimento para el ganado, su función es mas de refugio en periodo frío y tener alguna comodidad por parte del pastor en su labor con los mismos, como el ordeño o cuidado de las ovejas, enseres, corderos, etc. Las segundas “corralizas” eran construcciones de carácter temporal, como refugios nocturnos, muy elementales, realizados con cañizos que se montaban sobre unas zapatas donde pernoctaba el ganado. Se colocaban en zonas laborables ya que así se aprovechaba como abono el excremento de las ovejas. Al lado se levantaba el chozo del pastor. El corte radical de esta forma de vida se produce en los años sesenta, hoy día es inconcebible vivir en tal situación.
Todo esto está recopilado en el libro Armuña Chica de E. G. Zarza.
Creo que la mayoría conocemos todo este tipo de construcciones que hoy día nos parece tan lejanas. He visitado algunos pueblos y conserban en la zona cercana almote lo que fueron las pocilgas. ¿Alguno sabéis dónde estaban, si es que las hubo comunales, en Barbadillo? Saludos. Rober.
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