LA CENCERRADA
El pasado mes de junio, al salir de misa, mientras tomábamos el aperitivo en "Ca Melina", charlando con algunas personas mayores (
Santos, Eduardo y José el de Virtudes), contaron una
historia de lo más curiosa.
En tiempos de su
juventud, tenían las más diversas y variopintas formas de "matar el tiempo". El caso es que cuando intuían que dos personas se sentían atraídas, por la
noche sin ser vistas, hacían un reguero de paja desde la
casa de uno al de la otra. Al día siguiente todo
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