¡¡¡ Santiceños¡¡¡ Me halaga mucho que esté recibiendo
correos electrónicos, tras haber escrito en esta página. Gracias por las deferencias que estáis teniendo no sólo con mi persona, sino con el recuerdo de mi inolvidable padre, al que le profesé cariño como padre y admiración como persona. Era padre y
amigo y lo más bonito que teníamos era mirarnos a los ojos y a la cara. ¡¡¡ Cuántos recuerdos me dejó¡¡¡ Aún, después de 25 años, lloro su muerte. Se fue el padre, el amigo, la enciclopedia. Me alegro
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