Compramos energía a futuro



¡Qué pena! No son las ruinas de Pompeya, pero casi. Para quienes contemplamos en su día el cuerpo íntegro del edificio sobre las los pilares que son su sustento, cuando uno era aún niño, y el molino desarrollaba a pleno rendimiento la misión para la que fue construido, cuya elegancia y buen gusto en su construcción a base de material noble, ladrillo cara-vista, completando el conjunto con esos airosos arcos de medio punto del mismo material, indudablemente conforman un conjunto de cierta elegancia ... (ver texto completo)
¡DON MENDO...!: ¡QUE ME MONDO!.

Así gritó un "chusco" en su día en un teatro de Madrid dirigiéndose al protagonista y a la vez al respetable, mientras escuchaba la obra trágico-cómica de "La Venganza de Don Mendo, ante la ya inmediata llegada de emociones a la entrada en escena de la misma.

En su día, también a mí me conmocionó el texto de este simpático e impúdico manifiesto de Don Soso. Y lo del "ánimus inyuriando", aún más. Transcurrido ya con creces el año de espera dependiente del resultado ... (ver texto completo)
Lástima: ¡Qué sensación de soledad y de desierto la de esta imagen si no fuera por el oasis que la interrumpe a la izquierda de la imagen con esa mujer tendiendo ropa en la fachada de su casa, y el automóvil que complementa la escena.
... Y aquí, la ejecución de la misma a la sombra de ese par de árboles solitarios. Sin duda: el acto más fraternal de la fiesta de agosto. Que sea para bien y para muchos años.
Todos los síntomas que ofrece esta bella perspestiva de la plaza mayor povedana, indudablemente se corresponden con los de la de la preparación de la comida de hermandad del último día de las Fiestas del mes de agosto. ¡Buen provecho!, povedanos!.
Cincuenta años después... ¿cuál habrá sido la suerte de este grupo de guapas chicas?. Las que se encuentren con humor y ganas podrían proporcionárnoslo. Sería muy interesante, pero quizá sea pedir demasiado. Un cordial saludo para todas ellas.
Palacios rubios
Hola no se quien eres pero me agrada saber que hay alguien que por lo menos sigue el foro y poder saber algo del
pueblo, espero que la gente se anime para poder cambiar opiniones, fotos y lo que haga falta; espero recibir mas
noticias no solo tuyas sino de muchos mas. Un Saludo TEO
¿Y de su amigo el Olegario?: No se sabe, No ontestan. Aunque desde aquí damos por descontado que no parece que se los hayan comido los topillos, y que, según todos los indicios, por lo de ahora no tenemos noticia de que haya habido invasión de estos malvados roedores, y por ello, menos aún que hayan sido despiadadamente devorados como víctimas de la voracidad de estos sinvergüenzas con rabo, ello nos permite asegurar que, tan pronto surja causa que así lo requiera, el Macario y el Olegario saltarán ... (ver texto completo)
NADIE LO SABE.

¿Se habrá dormido el Gallo Macario, o habrá participado para desgracia suya en algún festival de aquéllos que se denominaban "correr los gallos el día de los Quintos"? Si así hubiera ocurrido cuyo fin cabe imaginar, al menos podríamos decir que su muerte lo fue en gesta "honrosa"?. Por otra parte, tampoco los "topillos" pudieron con él pues éstos fueron exterminados en su día y ya no comían, por entonces, ni las pajas de los ratrojos. Pero no, el Gallo Macario no ha muerto y volverá cantar. A propósito de esta historia, nos viene que ni pintiparado un suceso real ocurrido en Cuba cuando tuvo lugar la guerra en la que, con la ayuda de los americanos, le sirvió para emanciparse de España. Es el siguiente: Al parecer, cuando la evolución de la misma se encontraba un tanto apurada para nuestra tropas, el General que las mandaba, al levantarse un día a primera hora de la mañana en su tienda de campaña, y como quiera que el personal de la tropa y suboficiales que mandaba, a´parecer desconocían por falta de información la evolución real de la misma, y asimismo también la posición exacta desde el punto de vista bélico, circunstancia que dio lugar a que apareciera escrito en letras de grandes caracteres sobre la entrada de su propia tienda, el siguiente mensaje: "ESTE GALLO QUE NO CANTA, ALGO TIENE EN LA GARGANTA". La respuesta del mismo no se hizo esperar: al día siguiente a la misma hora y en el mismo lugar, con letras del mismo tamaño, apareció escrito: "ESTE GALLO CANTARÁ Y A ALGUNO LE HA DE PESAR".

Por consiguiente, el gallo Macario, creemos que volverá cantar en breve. ... (ver texto completo)
... ES CAUSA DEL MAL CAUSADO.

Aunque sea con un año de retraso, ésta réplica de Soso tampoco tiene desperdicio pues, retrotrayéndonos a lo que él mismo escribió hace sólo unos días refiriéndose a que, en cuanto a ofensas y burlas, "jamás de los jamases", cuyo texto aún puede leerse. Aquí tampoco hace falta que les diga a quién se estaba refiriendo el "ingenioso hidalgo" autor del relato que nos ocupa. Y así tenemos que se me cita en estos términos: "ya que andas de trabalenguas con eso de de "Quien es causa de la causa es causa del mal causado...". Y añade: "En ningún caso podría referirme a los presentes, pues no me pasa por alto que somos la mayoría de Comunión y Santa Misa los domingos y fiestas de guardar", es decir, los católico, apostólico romano. Por tanto, el condenado es el de casi siempre: y añade: "ya que andas de trabalenguas con eso de "Quien es causa de la causa...", "voy a decir yo el mío", el cual, aún puede leerse en su integridad, y por ello, les invito a que lo hagan; y si lo merece, le aplaudan. No obstante, añado yo al texto de este señor que le hizo tanta gracia, lo siguiente:

El axioma que se adopta en el mundo de lo jurídico y apoyo de sentencias cuyo texto se corresponde con el susodicho, cual es el de: "Quien es causa de la causa es causa del mal causado" constituye una proposición o evidencia no susceptible de demostración pero sobre la cual se funda una ciencia; y axiomático es también como adjetivo incontrovertible o evidente, el que denomina así al conjunto de primeras nociones admitidas sin demostración que forman la base de un razonamiento.

Y éste es el trabalenguas que inspiró al Sr. Soso para su pitorreo intelectual. "Cuando cuentes cuentos, cuenta cuantos cuentos cuentas.. ¡Amén!. ... (ver texto completo)
Esta no es la Virgen de la Soledad, esla Virgen de la Esperanza
Este escudo es de los Velázquez de Cuéllar.
Esto será un molino, pero las apariencias son más bien las de ser un corral de vacas. Comparándolo con los restos del que en su día lo fue (a cargo de Amancia Perlines, y después, el de la Concha) hasta en la apariencia, el resultado no puede ser más demipremente, aunque éste, quizá sea mil veces más eficaz.
Estampa invernal y triste de cielo encapotado de nubes bajas, sinónimo de próxima lluvia. Pero más triste aún es contemplar el lecho totalmente seco del río, aunque aún debe guardar alguna humedad en el subsuelo para mantener los escasos chopos que aún se mantienen en pie.
PARA CONTINUAR CON TAN ARMÓNICA PROSA...

Más que motivo de desaire, reprobación y reproche, habría de serlo de satisfacción, alborozo, orgullo y gratitud, pues, no suelo tratar así a las personas, y a usted, le dignifico, le trato como a un igual y le elevo a mi altura cuando digo: “En el fondo, usted es como yo: un poco acémila”.
Pero no, no hablaba de estos nobles cuadrúpedos en el sentido peyorativo que suele usarse en la actualidad, siendo en el presente los nombres de estas admirables bestias sinónimo de torpeza, brutalidad y pocas luces. Incluso, resulta obsceno al día de hoy decir que en nuestra juventud practicamos la monta de mulas en las eras o en la plaza el día de los gallos.
Aunque algunos no lo sepan, y otros muchos ya no lo recuerden, no podemos olvidar que estas caballerías durante muchos siglos realizaron el trabajo que hoy realizan los modernos tractores, y por lo tanto, un respeto se merecen.
Casi todas las civilizaciones conocidas reservaron para estos animales las tareas mas duras y desagradables e ingratas, seguramente por no salir de su boca el menor lamento, pues aunque el caballo relincha y el burro rebuzna o rozna, el mulo es silencioso y callado por ser mudo. Y a pesar de sus proezas carentes de cualquier muestra de disconformidad o enfado, solamente entre todos los animales de esta especie recordamos y pasará sin duda a la historia la cinematográfica mula Francis por gozar de la ventaja de ser un mulo que habla.
Las mulas, acémilas, caballerías, mulos o machos, que así les llamamos por estas prósperas tierras nuestras, aunque tal y como ya digo en el mensaje que da origen a este tema no ejercen como tal, pues a pesar de estar dotados de una más que generosa y envidiable masculinidad libidinosa son estériles y no pueden reproducirse, quedando lo de “macho” en meras especulaciones lugareñas.
Híbrido resultante del cruce de dos animales de distinta especie, en este caso fruto del amor parental entre un asno y una yegua, o entre un caballo y una burra, llamados burdéganos los últimos y mulas o mulos a los primeros dependiendo del sexo del animal, son de figura más tosca que el caballo y más fuertes que el asno reuniendo ventajas de ambas especies lo que los hace muy aptos para el trabajo. Su afán de supervivencia y capacidad de sufrimiento son probablemente, las mayores cualidades éticas del mulo, y hasta, e incluso, ha sido consagrado en un refrán, que como sabemos son compendio, los refranes, de la "sabiduría popular", que: "mulo cojo e hijo bobo lo sufren todo".
Aun recuerdo no sin cierta nostalgia las conversaciones de campo de antaño, en las que todos y sin excepción trataban a las mulas con el mismo primor y ternura que habrían tratado a la más amada de las novias: ¡Arre, mulita lucera que eres la más bonita de todas las eras! ¡Ay esa mulita torda si la cojo entre las piernas! ¡Ahí, esa mula gitana con dos pares de cojo...! Solían decirles aterciopelando la voz y dulcificando el semblante.
No cabe duda que estos nobles animales a lo largo de la historia han recibido un inmerecido e injusto trato, pongamos por caso la Puerta de Alcalá, donde en grandes letras de molde dice: REGE CAROLO III ANNO MDCCLXXVIII, que viene a decir: SIENDO REY CARLOS III EN EL AÑO 1778, inscripción que otorga el premio o la recompensa al rey Carlos III como supuesto constructor de tan destacado monumento, mientras, las mulas del tío Eufemio que acarrearon las piedras una por una para la construcción de la puerta de Alcalá y aledaños no aparecen ni en la letra pequeña. Singular proceder que se repite en este foro; mientras usted acarrea las piedras más pesadas para la edificación del mismo, soy yo recompensado en forma de puntos verdes.
Pero yo no soy tan ingrato como la Historia y he pensado regalarle a usted mis puntos verdes, ni sabría que hacer con ellos, ni creo merecerlos.
En fin, lo que trataba de decir, es lo mucho y bien que habríamos arado uncidos usted y yo a un mismo yugo, bajo la dirección y tutela de una mano serena pero firme de algún labrador de entonces, portentoso, ¿no?. Pero con las nuevas tecnologías y los tractores actuales las yuntas son ya historia.
Y no, ni de usted ni de mi hablaba cuando digo cabezón en mi anterior mensaje, hablo de terceras personas, de ellos, y tomo como elemento de comparación para dilucidar y mejor comprender hasta dónde llegaron nuestros desacuerdos en comparación con los de ellos, sabiendo que uno de los litigantes (uno de ellos) es cabezón.

P. D. Decires povedanos: Asno que prueba burra no quiere yegua. ... (ver texto completo)