Sin duda, cruzar la rivera por las
piedras era cuestión de habilidad y agilidad, la mayor parte de la gente lo hacia con soltura para ir de Aldea a Castillejo y viceversa; este es el
camino más corto para ir de un
pueblo a otro y, sobre todo, si el recorrido era a pie o saltabas de
piedra en piedra o te mojabas los pies. Supongo que alguno daría en alguna ocasión con su cuerpo en el
agua, serían los menos, pero sería motivo de disgusto para el que se bañaba sin ganas y de jolgorio para quien presenciara
... (ver texto completo)