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La fuga inútil

El agua del río va huyendo de sí misma:
Tiene miedo de su eternidad.

Dulce maría loynaz.
MIEL IMPREVISTA

Volvió la abeja a mi rosal.
Le dije:
--Es tarde para mieles; aún me dura
El invierno.
Volvió la abeja...
...Elije
--le dije—otra dulzura, otra frescura
Inocente...
(Era la abeja oscura
Y se obstinaba en la corola hueca...)
¡Clavó su sed sobre la rosa seca!...
Y se me fue cargada de dulzura...
(Dulce María Loynaz).
LA NIEVE

La nieve es el agua cansada
De correr...
La nieve es el agua
Detenida un instante –agua en un punto.
El agua ya sin tiempo y sin distancia.
(Dulce María Loynaz).
Todo el mundo lo sabe (A J. M. Caballero Bonald)

De tarde en tarde el cielo está que arde.
En el jardín la luz declina rosa
Rosae, y la fuente rumorosa
Conjuga en el silencio de la tarde

El presente de un verbo evanescente
Que articula el mañana y el ayer.
“Todo lo que ya fue volverá a ser”,
Murmura el cuento claro de la fuente.

El cuento de la fuente ees eso: un cuento.
Quemó el cielo la luz en la que ardía,
Y el día se deshizo en un memento

Homo: humo, ceniza, lejanía.
Eso ... (ver texto completo)
ábside: parte de la iglesia situada en la cabecera. Generalmente tiene planta semicircular pero puede ser también poligonal. Suele estar cubierto por algún tipo de bóveda y dar cobijo a un altar.
Hola soy el nieto de Maximo García hijo de Laurentino García que viajo a Guatemala hace varios años, tengo la inquietud de conocer un poco mas del pueblo de mi familia en España si vive algun familiar alli o solo llegan de paseo en fin saber si la casa donde vivio mi abuelo todavia existe y saber mas de toda la familia Dios les bendiga asta luego.
Nota: tambien me llamo Laurentino.
Yugo. (Del lat. Iugum).
1. M. Instrumento de madera al cual, formando yunta, se uncen por el cuello las mulas, o por la cabeza o el cuello, los bueyes, y en el que va sujeta la lanza o pértigo del carro, el timón del arado, etc.
“Nunca te entregues ni te apartes
Junto al camino nunca digas
No puedo más y aquí me quedo”.
“Nuestras estrellas principales son la lucha y la esperanza.
Pero no hay lucha ni esperanza solitarias.
En todo hombre se juntan las épocas remotas, la inercia,
Los errores, las pasiones,
Las urgencias de nuestro tiempo,
La velocidad de la historia”.
Pablo Neruda, 1971.
Cielo entoldado (de1C p. 175- Cátedra Delibes)
El cielo estaba entoldado (...)
Entoldado. (Del part. De entoldar).
1. M. Acción de entoldar.
2. M. Toldo o conjunto de toldos colocados y extendidos para dar sombra.
3. M. Lugar cubierto con toldos.
Entoldado: Cubierto de nubes. (Investigación de campo).
Mimbrera
LR p. 37 (Cátedra Delibes)
En estas estaciones, el arroyo perdía la fronda, y las mimbreras y las berreras, la menta y la corregüela (...)
Arbusto de la familia de las Salicáceas, cuyo tronco, de dos a tres metros de altura, se puebla desde el suelo de ramillas largas y delgadas, flexibles, de corteza agrisada que se quita con facilidad, y madera blanca. Con hojas enteras, lanceoladas y muy estrechas, flores en amentos apretados, precoces, de anteras amarillas, y fruto capsular, velloso, ... (ver texto completo)
Hoy es al fiesta del pueblo. Estamos en el año 2006. ¿Cómo va la celebración?
(...) en el atrio de la iglesia,
Atrio. (Del lat. Atrium).
2. M. Andén que hay delante de algunos templos y palacios, por lo regular enlosado y más alto que el piso de la calle.
EC p. 25 (Cátedra Delibes).
Anubarrado- DVSC p. 81- (Cátedra Delibes)
A la derecha del camino, el pueblo se apiñaba al abrigaño de la roca, entre la fronda de las hayas, emergiendo del sotobosque de zarzamoras, hierbabuena y ortigas. La vaguada se remataba allí, en una abrupta escarpadura cuyas crestas hendían el cielo anubarrado y, en torno a las cuales, revoloteaban las chovas...
Anubarrado, da.
1. Adj. Nubloso, cubierto de nubes.
¿Os acordais de los hachones? Hachones: Velas altas que se ponen en los hacheros. Los hachones pueden medir un metro. Cada familia tenía un hachero en su casa. Hachero: mueblecito de madera pintado de negro con tres baldas horizontales y dos verticales en los extremos. Las baldas horizontales tenían cuatro agujeros para meter por ellos los hachones. Algunos hacheros tenían un cajón anejo a la balda horizontal más cercana al suelo. Allí se metían las cerillas o velas pequeñas o un trapo para limpiar ... (ver texto completo)