Viejas máquinas de trabajo en el campo están ahí como recuerdo de un pasado que no volverá. Pero si no se cuidan, acabarán siendo pura chatarra. Es un pena no disponer de un local donde se pudan guardar, cuidar y admirar, como ya se hace en otros lugares. Si despreciamos nuestro pasado, ¿qué nos quedará?

El poema “Aguas” atribuido a Mario Benedetti describe muy bien la importancia del agua para nuestro mundo:

“Dicen que el agua será imprescindible
Mucho más necesaria que el petróleo
Los imperios de siempre por lo tanto
Nos robarán el agua a borbotones
Los regalos de boda serán grifos
Agua darán los lauros de poesía
El nobel brindará una catarata
Y en la bolsa cotizarán las lluvias
Los jubilados cobrarán goteras
Los millonarios dueños del diluvio
Venderán lagrimas al por mayor
Un capital ... (ver texto completo)

León Felipe Camino, en su versión de “Cántico de las Criaturas, de S. Francisco”:
Y por la hermana agua, preciosa en su candor,
Que es útil, casta, humilde: ¡loado, mi Señor.

La cola de la procesión del Corpus de hace muchos años. No falta quien aprovecha para charla un poco con la vecina.

La verdad que no se lo pasan mal las mujeres con la partida de cartas. Y está muy bien. Ya era hora de disponer de un local para reunirse. A disfrutar.

¿Quién dijo que no gustan las fotos del pueblo?. La pena es no tener un acceso disponible en un lugar público para que todo el mundo pueda verlas con tranquilidad, comentarlas, criticarlas(¿Por qué no?)... Resulta que es más facil verlas en Chile, Brasil, Francia..., como se puede leer por los comentarios de esta web, que en nuestro propio pueblo.

No es posible que haya congrejos en la poza.

Me llamado la atención ver en internet que hay un equipo en Soria que se llama La Vid de Ojeda. Se puede leer: "Yo de la Copa ya fui eliminado, la final ya esta decidida, los Suppors Soria contra La Vid de Ojeda. Yo me quede en semis ...(www.cdnumancia.com). A ver quíen me explica esta historia, que seguro no dejará de tener interés para lso curiosos.

Es difícil expresar lo que uno puede sentir al ser sorprendido por una mágica postura de sol. Pero los poetas nos pueden ayudar, como Gabriela Mistral con su poema ATARDECER:

Siento mi corazón en la dulzura
Fundirse como ceras:
Son un óleo tardo
Y no un vino mis venas,
Y siento que mi vida se va huyendo
Callada y dulce como la gacela.

La vieja ventana tiene derecho también a permanecer en la memoria de los paisanos. No habrá otra igual y seguro que también tiene su historia que contar. Y podrá contar muchos acontecimientos del pueblo desde su atalaya en la entrada del pueblo.

A mi también me da envidia, pues echo en falta esos paisajes de la tierra, esa tranquilidad de nuestros pueblos, esos encuentros con nuestros vecinos, ese calor de nuestros veranos, esos cantos de los pájaros... También disfruto con esta imagen que, al menos, me ayuda a recordar y también a perderme entre ensueños de otra vida más tranquila, en familia, en contacto con la naturaleza...

¿Quien no se acuerda de la Felipa? Ella con su carro traía al pueblo pescado del Norte. Su figura particular con su burro y su carro forma parte del paisaje de la infancia de muchos. Para el recuerdo.

ESTE PUEBLO CADA DíA ESTá PEOR; y me explico: La iglesia está al borde del derrumbe y las autoridades no hacen nada por evitarlo, los parques están invadidos por las malas hierbas, y siguen sin hacer nada. Para más inri la poca gente que hay se lleva mal, como dirían en mi pueblo son pocos y mal avenidos. Voy en alguna ocasión por allí y la verdad es que el ambiente ha cambiado muchísimo. Deseo y espero que mi próxima visita coincida con las fiestas del verano y se pueda disfrutar en condiciones, ... (ver texto completo)

Cuanto disfruto andando por la soledad y el silencio alterado a veces por el cantar de algun pajaro o el saltar de algun corzo.

Estas campanas pueden ser originales, no así la torre que se reubico sobre el año 1975, por un tal "Santi". Tal vez no hayan sido nunca volteadas (o lo que así se entiende por la zona) desde que se reistalaron.
El conocimiento que de esto tengo es por incorporarme aquellos años a las visitas asiduas a través del compromiso matrimonial del que sigo disfrutando.