Pedro, ese olor de la parva al finalizar la tarea despues de trillar es inolvidable, como el sonido de las máquinas de beldar, eso a los que hemos estado en Palencia no se nos puede olvidar.
Y el venir tumbado sobre la mies de madrugada viendo las últimas estrellas tampoco.
Era muy romántico, hasta que aparecieron las cosechadoras, que decían que ahorraban mucho trabajo, pero tenían sus problemas como toda tecnólogía, y sinó porqué crees que se iban a cazar muchos, porque las cosechadoras tiraban ... (ver texto completo)
Y el venir tumbado sobre la mies de madrugada viendo las últimas estrellas tampoco.
Era muy romántico, hasta que aparecieron las cosechadoras, que decían que ahorraban mucho trabajo, pero tenían sus problemas como toda tecnólogía, y sinó porqué crees que se iban a cazar muchos, porque las cosechadoras tiraban ... (ver texto completo)