HERRERA DE PISUERGA: Hola María Jesús, mi nombre es Vicente, nos conocimos...

Por la izquierda: Es el 3º de los hijos del gordo, el de las gaseosas, ¿Paulino? Espinosa, no estoy seguro del nombre; Siguiente, el conocido forero Josean; Siguiente, la chica es Paquita Gutierrez Cirbián, pongo el segundo apellido para que contrastes con el siguiente chico y es Nanin Cirbián, ambos primos carnales; Siguiete, Eugenio Pardo (pardillo) creo que actual concejal del ayuntamiento, vivia en la calle quintana. El niño de oscuro subido al pilón detras de pardillo, es Fruela Herrero. Ya de mayor se le ve en una foto de este foro con Ana O. Saludos.

Muchas gracias, marino, qué bien conoces a todos! Da gusto. Me sonaba mucho la cara de Espinosa; uno de ellos se casó con una segoviana y dí clase a su hija en el BUP, un encanto de alumna, sé que ha estudiado Magisterio; Josean está camviado. Me despisto con los Gutiérrez Cirbián, pues unos son los hijos de mi tío Narciso, primo carnal de mi padre; Nanín es Gutiérrez Cirbián; y Paquita Gutiérrez Cirbián? A Eugenio no le he reconocido; sí a Fruela. Que sigas manteniendo tan buena memoria. Un saludo

Cambiado, con "b"

“Cambiado”, es así como se escribe, el que ha escrito “camviado”, creo que lo ha realizado por error en pulsar la tecla inapropiada, no por desconocimiento de la ortografía, ya que ha colocado la “m” y no la “n”.
Si lo hubiese escrito a mano, seguramente hubiese puesto la “b”
Es lo que tiene hacer las cosas por manos expertas, se tarda mucho más tiempo, pero quedan mucho mejor.
Por ejemplo: me viene a la memoria los cocidos que hacían mis abuelas en aquellas cocinas económicas, las dominaban a la perfección, sabían la posición que debería tener la charpa para evacuar los humos, o la cantidad de aire limpio que le entraba por la parte inferior de la cocina, con eso conseguían la cantidad de calor necesario para cocinar los distintos alimentos. Lo mismo que ahora, solo se trata se pulsar un sensor las veces necesarias, del 1 al 9.
Con ese arte, porque era un arte, lograban unos cocidos hechos con la lentitud apropiada y aquella materia prima de los cerdos criados por las familias, que eran auténticos manjares.
Para hacer una comparativa entre escribir de una manera manual y otra mecánica, es como comer un cocido de la abuela u otro de los enlatados.
Quizás lo exagero un poco, pero es cierto que he visto escritos hecho a mano que son auténticas obras de arte. Por supuesto que no estoy haciendo mención a las recetas realizadas por los médicos de entonces, me rompía los ojos intentado descifrar lo escrito en las mismas, solo lo entendía el farmacéutico.
Arambol

Me ha gustado tu mensaje, Arambol, a propósito de la letra "b" que "colé" por no leer lo que había escrito antes de enviar el mensaje.
Es lo que pasa con el ritmo un tanto acelerado, que se cometen "atropellos"; ciertamente, hay que dar tiempo al tiempo y recuperar el ritmo pausado, aunque los recursos tecnológicos nos inviten a la rapidez.
Me ha encantado el ejemplo de los cocidos de las abuelas y la mención a la buena materia prima de lo producido en casa.
Pienso que las épocas de los "abuelos" son siempre fuente de sabiduría para los nietos y hay que recordar muchas de sus enseñanzas para recuperar el sentido de diversos aspectos de la vida, que con los avatares, a veces traumáticos, parece que se olvidan, o se rompen y hasta nos podemos quedar en cueros, "coritos", a merced de vientos y vendavales.
Me alegro de haber enviado el mensaje de aclaración de la "b" porque ha dado ocasión a tu mensaje. Por cierto, muchos foreros saben quién eres, pero no te tengo identificado, aunque nos conozcamos.
Un cordial saludo,
Mª Jesús

Hola María Jesús, mi nombre es Vicente, nos conocimos el día del cangrejo del año 2019. Lamentablemente el año pasado no fue posible volver a vernos por el virus que ha cambiado nuestras vida y nuestras costumbres.
Espero que este verano pueda hacer una visita a nuestro pueblo y volver a compartir con vosotros unos momentos agradables.
Un saludo
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Cuanto me alegra saber tu nombre y que nos conozcamos. Me gusta mucho que hayas elegido "arambol", es una palabra muy bonita y muy palenrina: además, cada vez que la escucho o pienso en ella veo el arambol de casa de mis abuelos maternos en Santa Cruz de Boedo, con recuerdos muy felices. Ahora toca descansar, que ya es hora de dormir. Un abrazo