OFERTA LUZ: 5 Cts/kWh

HERRERA DE PISUERGA: Buenos días, Ángel: tienes razones para lo que dices....

Ahora que está derribada la casa del bar Mosca, hemos podido ver mejor el arranque de la bodega y aumenta la curiosidad por saber de su pasado; seguro que se saben muchas cosas; me encantaría estar en Herrera un tiempo seguido para obtener más información; tiempo habrá, "tiempo al tiempo" y que tampoco sabemos cuánto nos durará a cada uno; pero no se pueden forzar las circunstancias de cada cual.
Sabemos que Herrera desde tiempos medievales tuvo título de villa y desde 1902 tiene el de Ciudad; para muchos es más entrañable referirse a ella como el pueblo, "mi pueblo", el pueblo de su nacimiento, el de sus raíces, al que se vuelve periódicamente y que siempre es un punto de referencia vital; esto ocurre entre muchos descendientes de los que se fueron a vivir a ciudades grandes (Madrid, Barcelona, Bilbao, Valladolid, Palma de Mallorca... o fuera de España a áreas europeas industriales. Para quienes hemos vivido en Herrera con uso de razón en los años 50 y parte de los 60, Herrera era una población con diversidad de profesiones: agrarias, pequeñas industrias y servicios; lo propio de una ciudad y veíamos la diferencia notable con los pequeños pueblos de su entorno. Tengo grabada una imagen de cuando tenía 6, o 7 años: regresaba a Herrera en la serré de mis abuelos y cerca ya de la unión con la carretera de Herrera a Cervera, vi cómo unas señoras se cambiaban de calzado; debía ser miércoles, día de mercado en Herrera, había que ponerse un calzado más "guapo" que las zapatillas cómodas y más gastadas de la caminata desde su pueblo a Herrera.
Recuerdo mucho que mi madre, natural de Santa Cruz de Boedo, hija de labradores y casada con labrador, comentaba: qué poco me gustan los veranos en Herrera para los labradores. En Herrera había vida de ciudad, por supuesto pequeña ciudad.
También recordaba mi madre lo que comentaba la suya: "O Corte, o Cortijo".
Herrera era como una "capital de provincia en pequeño", un centro comarcal con bastantes servicios.
Sigamos esperando que Herrera vaya hacia adelante, prospere, crezca en población, recupere esa función que ha ejercido desde milenios: un punto importante como cruce de caminos, lugar de encuentro, ágora creativa y recreativa.
Saludos.

María Jesús, ya veo que te gusta y quieres a nuestro pueblo, pero hay que poner los pies en el suelo. Tu entusiasmo
es digno de admiración, sin embargo la realidad es otra. Herrera, desgraciadamente, pierde población, y no creo que,
de momento, se pueda frenar. Tenía que haber algunos talleres, pequeñas fábricas, para que surgiera el milagro y de
nuevo Herrera recuperarse el auge y la vida de antaño. Es cierto que los días de mercado, nuestra pequeña y que-
toda ciudad, era un hervidero de gente; había muchos y buenos comercios donde los pueblos vecinos, compraban todo
lo necesario para la familia. Y por ésto nos parecía Herrera, una "capital", debido a que los pueblos del contorno
eran muy pequeños. Referente a la densidad de población, Herrera no pasó de 3.300 - 3.500 habitantes, debido a que
las familias tenían muchos hijos, pero el pueblo no tenía mayor nivel de vida.
Lo de las zapatillas es cierto, en parte era lógico. Porque después de una larga caminata con zapatos, los pies
quedarían doloridos. Qué duermas bien.

Buenos días, Ángel: tienes razones para lo que dices.
Mira, ni los optimismos desbordantes, ni pesimismos de desánimo, unos y otros pienso que son estériles. Lo que sí importa es cultivar una esperanza activa, con sentido de la realidad, de ese "qué se puede hacer AQUÍ y AHORA y tratar de hacerlo cada uno según sus posibilidades, a nivel personal e institucional.
Está claro que estamos en un cambio de época, en el que junto a datos que pueden inclinar hacia una valoración negativa, hay también datos que alientan a seguir tirando hacia arriba.
Buen día, Ángel; sigue aportando vida a este foro. Fuerte abrazo.