Esta fotografía bien puede titularse "con permiso de la autoridad". Efectivamente y si el tiempo no lo impide, porque está claro que corresponde a la celebración de un acontecimiento taurino, durante las fiestas de La Piedad de aquel año, es decir 1940. Se pueden ver en el palco de autoridades a dos representantes de los mismos en aquella época, el párroco y el alcalde. Al que no se aprecia es al representante del otro estamento que formaba junto con el cura y el primer edil del Ayuntamiento, la de más influencia en un municipio; me estoy refiriendo al comandante del puesto de la Guardia Civil. En todos o la mayoría de los pueblos de España, después de la Guerra Civil, tomaron fuerza las clases dominantes que he citado anteriormente. Por ejemplo, para conseguir un certificado de buena conducta, era del todo imprescindible que estuviese avalado por cualquiera de estas fuerzas vivas, de lo contrario se corría el riesgo de ser tachado de ser contrario al régimen. Aunque en realidad las personas que ejercían mayor poder en los pueblos normalmente eran: el párroco, el alcalde que a su vez ejercía el cargo de jefe local del Movimiento, el comandante del Puesto de la Guardia Civil, y el médico. Pero volviendo a la fotografía y lo que en ella se refleja, lo que llama la atención es que en el año que está hecha (1940), Herrera ya contaba con la plaza de toros que hoy conocemos.
A Luis1963:
He visto por casualidad, la foto y ciertamente, es la Plaza actual, pero no es posible que sea el año 1940, pues no
estaba hecha. Creo que se inauguró en 1952. Las personas son D. Baldomoro Macho, Rogaciano, Martinón y el buen cura
que, desde el Seminario a Herrera y estuvo 50 años; hasta su muerte. Siempre será recordado con cariños, D. Antimo
He visto por casualidad, la foto y ciertamente, es la Plaza actual, pero no es posible que sea el año 1940, pues no
estaba hecha. Creo que se inauguró en 1952. Las personas son D. Baldomoro Macho, Rogaciano, Martinón y el buen cura
que, desde el Seminario a Herrera y estuvo 50 años; hasta su muerte. Siempre será recordado con cariños, D. Antimo
