HERRERA DE PISUERGA: Gigantea, es una pena pero no recuerdo haber visto...

Chus, me alegra verte por aquí, hoy que quiero hablar de un juego de los chiguitos herrerenses en los años 60.
LA COMETA. Conozco a pocos niños de otros pueblos que jugaran a fabricar y volar cometas, pero nosotros lo hacíamos. Con dos palos cruzados bien atados hacíamos un bastidor al que colocábamos una tela o con suerte un plástico. Además le colocábamos una larga cola con una cuerda y le ensartábamos algunos lazos para que hiciera de contrapeso. Cuatro hilos bien situados y una larga cuerda nos ayudaban a hacerla volar. Supongo que este juego lo aprendimos de unos jóvenes (los Pingoleta, creo) que venían a la eras del silo en ciertas ocasiones cargados de unas sofisticadas y enormes cometas desmontables y que hacían volar con gran habilidad. Es posible que tú Chus recuerdes haberlos visto cerca de tu casa en las eras.

Gigantea, es una pena pero no recuerdo haber visto volar cometas en la era, seguro que me acordaría; ¿donde estaría yo?...... seguro que con anginas. Jamás había volado una cometa hasta que lo hice una vez en la playa con mi hija cuando era pequeña y no es nada fácil, ¿eh?

Lástima que te lo perdieras, Chus, para nosotros era todo un espectáculo. Las cometas se podían contemplar desde cualquier punto de Herrera, pero estos señores (vuelvo a repetir que creo que eran de la familia los Pingoleta, a ver si alguien me lo puede confirmar) solían elegir la era del silo y las casas nuevas (no sé cual es el nombre real) para volarlas, supongo que por la amplitud y las condicones del viento. Solían ir con una vespa a la que ataban el carrete con el que soltaban o recogían hilo ... (ver texto completo)