Lo que queda de El
Convento de
San Francisco de Palenzuela
De la
iglesia, aún se mantienen en pie los tres paredones de la cabecera, de sillarejos, y el muro sur de las naves, una obra de buenas sillares; el muro norte también era de adobe y ha desaparecido. La
espadaña debió de poseer tres huecos; hoy se mantiene en pie de manera casi milagrosa. En la cabecera se encontraba la
capilla mayor, patronato de los Herrera, en la que algunos de sus individuos se mandaron enterrar. Dos nichos sepulcrales, hoy perdida su labor escultórica, acogían los cuerpos de varios familiares del obispo Alonso de Herrera, descendientes de su hermano García Alonso de Herrera. Mejor suerte ha corrido hasta ahora el
escudo familiar y una lauda sepulcral que aún existen sobre el muro norte. La capilla tuvo una
reja de hierro, varios bultos orantes, y parece ser que también cripta.
Es curioso tendrá algo que ver con nuestra Herrera.