Con genes de campeón
Marco Corti, Iván Melero, Alberto Fernández y los asturianos Joaquín Sobrino e Higinio Fernández son hijos de ciclistas de prestigio
Entre el centenar de ciclistas que disputan la Vuelta Ciclista a Asturias algunos tienen genes de campeón porque su padres fueron corredores con gran prestigio en el pelotón. Sus hijos ahora tienen una gran responsabilidad de dejar bien el apellido del progenitor.
LA NUEVA ESPAÑA reunió ayer en la salida de Posada de Llanes a los ciclistas Marco Corti (Footon-Servetto), Iván Melero (Burgos 2016), Joaquín Sobrino (Selección Española), Higinio Fernández (Caja Rural) y Alberto Fernández (Xacobeo Galicia) que heredaron de su padre la afición y profesión de las dos ruedas.
El italiano Marco Corti reconoce que "noto la presión de ser el hijo de un campeón y que ahora es director del Barloword. Mi padre, Claudio me anima mucho y está contento de que esté corriendo en profesionales". Claudio Corti fue un excepcional corredor que fue campeón del Mundo y del Giro del Porvenir en aficionados y de profesional ganó muchas pruebas de 1978 a 1989, entre ellas dos campeonatos de Italia consecutivos y fue subcampeón del Mundo de fondo en carretera.
El cántabro Alberto Fernández tuvo un padre escalador excepcional y buen contrarrelojista que falleció en un accidente de tráfico en 1984 cuando venía de recoger el premio al mejor ciclista del año. "El Galletas", como se apodaba por ser de Aguilar de Campoo, había estado en el podio del Giro de Italia y Vuelta a España, esta última la perdió con 8 segundos ante Caritoux, Ganó también prácticamente todas las vueltas de una semana en España, incluidas la de Asturias (1979 (y Valles Mineros (1980.
Marco Corti, Iván Melero, Alberto Fernández y los asturianos Joaquín Sobrino e Higinio Fernández son hijos de ciclistas de prestigio
Entre el centenar de ciclistas que disputan la Vuelta Ciclista a Asturias algunos tienen genes de campeón porque su padres fueron corredores con gran prestigio en el pelotón. Sus hijos ahora tienen una gran responsabilidad de dejar bien el apellido del progenitor.
LA NUEVA ESPAÑA reunió ayer en la salida de Posada de Llanes a los ciclistas Marco Corti (Footon-Servetto), Iván Melero (Burgos 2016), Joaquín Sobrino (Selección Española), Higinio Fernández (Caja Rural) y Alberto Fernández (Xacobeo Galicia) que heredaron de su padre la afición y profesión de las dos ruedas.
El italiano Marco Corti reconoce que "noto la presión de ser el hijo de un campeón y que ahora es director del Barloword. Mi padre, Claudio me anima mucho y está contento de que esté corriendo en profesionales". Claudio Corti fue un excepcional corredor que fue campeón del Mundo y del Giro del Porvenir en aficionados y de profesional ganó muchas pruebas de 1978 a 1989, entre ellas dos campeonatos de Italia consecutivos y fue subcampeón del Mundo de fondo en carretera.
El cántabro Alberto Fernández tuvo un padre escalador excepcional y buen contrarrelojista que falleció en un accidente de tráfico en 1984 cuando venía de recoger el premio al mejor ciclista del año. "El Galletas", como se apodaba por ser de Aguilar de Campoo, había estado en el podio del Giro de Italia y Vuelta a España, esta última la perdió con 8 segundos ante Caritoux, Ganó también prácticamente todas las vueltas de una semana en España, incluidas la de Asturias (1979 (y Valles Mineros (1980.