Mentir a sabiendas
que estamos mintiendo
creer las mentiras de los mentirosos
a sabiendas de que son lo que son
pero siempre lo han negado.
Harto ya de mentiras
y de falsas verdades
y de verdades a medias
y de verdades basadas en mentiras
y de mentiras vestidas de verdades…,
cuando el refranero bien claro lo dice
y aunque la mona se vista de seda
mona se queda
–con mis disculpas para los primates, claro–.
Una mentira repetida mil veces
no se convierte en una verdad
una mentira repetida mil veces
seguirá siendo igual de mentira
que la primera vez que se lanzó
fuera o no a ser escuchada;
las mentiras son mentiras
y aquel o aquella que las pronuncia
en el mejor de los casos son unos mentirosos
y al repetirla y repetirla escalará su fama
hasta convertirse en seres ruines y despreciables
por mucha comparsa que les acompañe
solo habrán creado un espectáculo
burdo y deleznable.
No aplaudas al que miente
sea de donde sea
pues la mentira al igual que la verdad
no hace distingos de sexo, raza, religión o ideología
vuelve la espalda a esas voces impregnadas
del inconfundible hedor del engaño y la confusión.
Hay quien vive de la mentira
y hay quien vive en la mentira
hay quien pretende que creas en su mentira
y no creas las mentiras de los demás…,
déjalos para ellos su mentira
y su lamentable vida pobre
mientras te invito a seguir caminando
buscando la verdad.
Hacen más ruido
pero solo es ruido
siéntate y escucha el silencio.
José Manuel Contreras
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