Hace 7 años ya que veraneo con mis suegros y mi mujer, que son de allí, en Fuentes de Peñacorada. No he conocido nada aún, que me deje tanta paz y tanta dicha que , desde la cama, ver las montañas que rodean el pueblo que tanta historia lleva a cuestas. El pico de la Peña, el valle. Sus gentes son de lo más amable y colaboradora. Sin duda, un pequeño pero GRAN pueblo, que ofrece, tardes de charla entre sus gentes, esas partidas de cartas en el teleclub, esos paseos que no se acaban hasta que tu no ... (ver texto completo)