COMO LA LUZ DE UNA VELA. Caia la tarde en los
jardines del
palacio del duque. Este paseaba por entre las arboledas y los setos llenos de
flores, acompañado por un musico ciego, que tambien hacia las veces de fiel consejero, dada su extensa sabiduria. Mirando el sol que declinaba, el duque se sento en un banco y se dirigio a su acompañante lamentando su situacion.
"Ya tengo 70 años dijo con cierta pesadumbre y, aunque me gustaria estudiar y leer algunos libros, considero que ya es demasiado tarde"."
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