El viento, el
agua, el hielo..., lo elementos climatológicos, cuando no la mano intencionada del hombre, acaban ocasionando el deterior de la
piedra y la consiguiente desaparición de las imágenes en ellas talladas. Al parecer, lo mismo que se ha hecho con la imagen de la
Virgen Blanca en el parteluz de la
puerta principal, se piensa hacer con otras imágenes de la
fachada del templo catedralicio; es decir, retirar las originales sustituyéndolas por copias exactas.