A principios del siglo V, cuando gran parte de la población de Hispania era ya cristiana, los bárbaros suevos ocuparon el noroeste y constituyeron un reino que abarcaba Galicia y el norte de Portugal, con capital en Braga. Este dominio se expandió después al sur del Duero.
Reinando Teodomiro (559-570) los suevos se convirtieron definitivamente al cristianismo y decidieron mantener la organización eclesiástica existente.
El Parroquial Suevo o División de Teodomiro, una referencia historiográfica de grandísimo valor, relacionó las trece diócesis de la Gallaecia -Braga, Oporto, Lamego, Coímbra, Viseu, Dumio, Egitania, Lugo, Orense, Astorga, Iria (Padrón- Arosa) Tuy y Britonia (Mondoñedo) y también las parroquias que abarcaba cada una.
El Parroquial fue transmitido por diversas vías. El Liber Fidei de Braga es la versión que hoy merece más crédito. Redactado entre los siglos XII y XIII, atribuye once parroquias a la diócesis de Astorga en tiempo de los suevos: Astorica, Legio, Pesicos, Comanca, Semure, Fraucellos, Bergido, Ventosa, Murellos superiore et inferiore y Petra.
Hay otros documentos como el Chronicon Albeldense (s. IX), la Crónica Silense o Historia Legionense (s. XII), el Liber Chronicorum del obispo Pelayo de Oviedo (s. XII), el Chronicon Mundi del obispo Lucas de Tuy (s. XIII) y qué se yo cuántos más, que se refieren a este asunto de la organización eclesial en tiempo de los suevos. Pero tales escritos contienen informaciones que difieren en asuntos sustanciales. Téngase en cuenta que desde la redacción del Parroquial Suevo han transcurrido varios siglos y una invasión musulmana por el medio.
El trabajo ímprobo que supone analizar y contrastar todos estos escritos para tratar de acercarse a la verdad lo hizo el agustino Enrique Flórez en el XVIII, autor de la magna obra titulada España Sagrada: Teatro geográfico-histórico de la Iglesia de España. Esta labor es reconocida y ponderada por la cantidad de documentos antiguos que analiza, compara y critica con rigor y objetividad.
Enrique Flórez detecta, por ejemplo, que el Liber Itaci de Oviedo (s. XII) asocia a la diócesis de Astorga las siguientes parroquias: Asturicam, Legio super Urbico, Berizo, Petra Speranti, Tibris, Caldellas, Murellos superiore et inferiore, Semure, Frogellos et Pesicos.
Comparando esta relación con la recogida en el Liber Fidei de Braga, se observa que la lista ha sido modificada de forma que parroquias como Legio y Comanca -León y Coyanza- han desaparecido mientras que ocupan su lugar otras como Tibris y Caldellas -Trives y Caldelas-. Lo que ha hecho el presunto manipulador es desplazar hacia el oeste los términos que abarcaba la sede episcopal de Astorga antes de la invasión musulmana, ganando por la parte de Orense lo que se ha perdido por la zona de León.
El análisis que hace Flórez es muchísimo más extenso y argumentado pero se podría resumir diciendo que, en los primeros siglos de la Reconquista, hubo unos cuántos clérigos, políticos y historiadores -todo viene siendo lo mismo- afanados en falsificar documentos antiguos para defender la existencia de sedes episcopales en Oviedo y en León durante las épocas sueva y goda, lo que serviría para justificar viejos derechos que nunca existieron. De ahí que aparezca entre las parroquias de la diócesis astorgana un Legio Super Urbico como alternativa a León, que sería una ciudad diferente y con sede episcopal propia.
En fin, manipular interesadamente la historia sigue a la orden del día en la península.
Reinando Teodomiro (559-570) los suevos se convirtieron definitivamente al cristianismo y decidieron mantener la organización eclesiástica existente.
El Parroquial Suevo o División de Teodomiro, una referencia historiográfica de grandísimo valor, relacionó las trece diócesis de la Gallaecia -Braga, Oporto, Lamego, Coímbra, Viseu, Dumio, Egitania, Lugo, Orense, Astorga, Iria (Padrón- Arosa) Tuy y Britonia (Mondoñedo) y también las parroquias que abarcaba cada una.
El Parroquial fue transmitido por diversas vías. El Liber Fidei de Braga es la versión que hoy merece más crédito. Redactado entre los siglos XII y XIII, atribuye once parroquias a la diócesis de Astorga en tiempo de los suevos: Astorica, Legio, Pesicos, Comanca, Semure, Fraucellos, Bergido, Ventosa, Murellos superiore et inferiore y Petra.
Hay otros documentos como el Chronicon Albeldense (s. IX), la Crónica Silense o Historia Legionense (s. XII), el Liber Chronicorum del obispo Pelayo de Oviedo (s. XII), el Chronicon Mundi del obispo Lucas de Tuy (s. XIII) y qué se yo cuántos más, que se refieren a este asunto de la organización eclesial en tiempo de los suevos. Pero tales escritos contienen informaciones que difieren en asuntos sustanciales. Téngase en cuenta que desde la redacción del Parroquial Suevo han transcurrido varios siglos y una invasión musulmana por el medio.
El trabajo ímprobo que supone analizar y contrastar todos estos escritos para tratar de acercarse a la verdad lo hizo el agustino Enrique Flórez en el XVIII, autor de la magna obra titulada España Sagrada: Teatro geográfico-histórico de la Iglesia de España. Esta labor es reconocida y ponderada por la cantidad de documentos antiguos que analiza, compara y critica con rigor y objetividad.
Enrique Flórez detecta, por ejemplo, que el Liber Itaci de Oviedo (s. XII) asocia a la diócesis de Astorga las siguientes parroquias: Asturicam, Legio super Urbico, Berizo, Petra Speranti, Tibris, Caldellas, Murellos superiore et inferiore, Semure, Frogellos et Pesicos.
Comparando esta relación con la recogida en el Liber Fidei de Braga, se observa que la lista ha sido modificada de forma que parroquias como Legio y Comanca -León y Coyanza- han desaparecido mientras que ocupan su lugar otras como Tibris y Caldellas -Trives y Caldelas-. Lo que ha hecho el presunto manipulador es desplazar hacia el oeste los términos que abarcaba la sede episcopal de Astorga antes de la invasión musulmana, ganando por la parte de Orense lo que se ha perdido por la zona de León.
El análisis que hace Flórez es muchísimo más extenso y argumentado pero se podría resumir diciendo que, en los primeros siglos de la Reconquista, hubo unos cuántos clérigos, políticos y historiadores -todo viene siendo lo mismo- afanados en falsificar documentos antiguos para defender la existencia de sedes episcopales en Oviedo y en León durante las épocas sueva y goda, lo que serviría para justificar viejos derechos que nunca existieron. De ahí que aparezca entre las parroquias de la diócesis astorgana un Legio Super Urbico como alternativa a León, que sería una ciudad diferente y con sede episcopal propia.
En fin, manipular interesadamente la historia sigue a la orden del día en la península.