LA MAGDALENA: Hola Eudosia:...

Hola Almudena:
Te deseo un feliz dia de tu onomástica en compañía de todos los tuyos.
A la vez que te doy mi sentido pésame por el fallecimiento de tu cuñado.
Un abrazo
bonella

Buenas noches bonella, aprovecho tu visita para felicitarte por los romances y coplas que has recopilado en el foro de Bonella. Me gustan muchísimo todos, pero especialmente uno que menciona a Felipe el de Pedro y a Pedro hijo de la tía Gaspara. Si nos pusieses este romance en el foro de La Magdalena, creo que le darías una sorpresa a Pin, ya que Felipe era su padre, Pedro su abuelo y Gaspara su bisabuela. El romance se llama "El escarnio de la cazata".

Felicidades por recopilar con tanto acierto las coplas y romances de Omaña. Un abrazo

Hola Eudosia:
Te mando lo que me dides, si deseas alguna mas te las mando.
Un saludo Bonella

EL ESCARNIO DE LA CAZATA 1961

Fueron cuatro o cinco pueblos
los que tenían concertada
una "batida" a los lobos"
de "esquilones y campanas".
Dar los nombres de los pueblos
es una cosa obligada,
(siempre gusta conocer
los bailarines que danzan)
Allá van; oído atento;
¡Ojo al cristo que es de plata.!
Pero me asalta una duda
que no sé como salvarla,
y es esta: ¿Por dónde empiezo?
¿A que pueblos doy la palma?
Si empiezo por los de abajo,
los de arriba se me enfadan.
Y si pongo los de arriba
en primer lugar ¿Qué pasa?
Pase, pues, lo que pasare...
ármose la que se armara
si "PACO" baja del burro
y sube la "gran canalla...
O aunque venga otra tan grave
como en San Quintín de Francia,
o de "forcas" en Venllera
y tiros en Caburana...
Empezaré por mi pueblo
villa a muy poca distancia
de famosos cazadores
de liebres, rubias y pardas.
Y después de Villayuste,
nombraré a Lago de Omaña
en el mismo paralelo
de la villa antes nombrada.
Y siguiendo para el sur,
bajo la venga más ancha
que hay desde León a Murias,
entre "chopos" y espadañas,
queda Villaceid envuelto
en fragancias mejicanas.
Y un poco más hacia el Este,
Soto y Amío se hallan;
y ya están los cuatro pueblos
nombrados en tres palabras.
Ahora vamos al asunto
de la "batida" mentada.
¡MIL NUEVE SESENTA Y UNO!
del Señor, año de gracia;
poco frío, algo de nieve,
anque si, de mucha agua.
Entra enero paso a paso
y ablandando las "albarcas";
y aunque sus días son cortos,
dan lugar para unas "farras"
en Amío o en Riello
donde se juntan las comparsas.
Tuvo que ser en AMIO
-y el domingo de "infraoctava"-
donde por primera vez
se trató de la "cazata",
pues de Nochebuena a Reyes;
quedo la cosa arreglada.
¿Soy o no soy adivino?
¡cuánto vale narit larga!
Desde Vigo, a ochenta leguas!
ha "golido" la cazata.
Pero volvamos al cuento
de la corrida "turciana";
y para más ajustarnos
a los pasos de la marcha,
seguiré punto por punto
los párrafos de una carta
en la que Majo describe
como fué la "corribanda".
Dice Majo: tardé mucho
en escribirte, por causa,
de andar preparando una
!"campanilluda cazata"!
pero como el tiempo es malo,
esperábamos llegara
un día bueno y "aparente"
para ejecutar la hazaña.
Después de mucho esperar
y prepara las "cananas",
las botas y los tabardos,
"cachabielos y cayadas",
cuernos, castañuelas, porras,
cohetes, pitos y flautas;
todo el material de guerra
para dar la gran batalla;
fijamos el "tres de Enero"
como fecha; y avisada
la más gloriosa "cazata"
que se hiciera este siglo,
pero, llegó la alborada
con nieve "arremolinetes"
y quedó todo en la nada.
¿Iba a parar todo en eso?
Moriría así la cazata?
No, señores que hay un cura
al frente de la comparsa
y es capaz con su entusiasmo
de llevar la muchachada
a correr lobos a Turcio
o la Filera "a las pardas".
Hubo unos días de espera
mientras "Lutano" amasaba.
Calma el viento sus furores,
y renace la esperanza.
Crúzanse nuevos avisos
como antes se cruzaran,
y vuelve todo a estar listo
en doce horas escasas.
Y amaneció el DIA veinte
y con su aurora fría y clara,
y de los pueblos nombrados;
salen las huestes armadas
enfilando para el sitio
que Felipe señalara.
Una hora de camino,
y cada cual con sus armas
al hombro, según el caso
y la forma de dar tralla,
llegan a Matacorral
a las diez algo pasadas.
Ya están todos reunidos
-menos los cinco que faltan-
que son: Don Pedro y Urbano,
hijos de la tía Gaspara,
y los tres de Villaceid:
Faustino y Pepe el de Marcia,
más Basilio, que con Fausto
forman una yunta brava.
Como se va haciendo tarde
dice José Antonio: ¡Hala!..
ya no es tiempo de esperar
por más gente rezagada.
(A fausto no le dieron
la razón, algo pasa...)
Lo que pasa "seilo yo",
dijo un arrea en voz baja:
¡Qué con esta nevadica...
se está mejor en la cama.!
Vuelve a decir Don Antonio:
"Bueno, ¡vamos a la carga!...
Arreando los arreas
por el Cuerno y la Solana
hasta el valle de Llamiellas
y, a Turcio arriba en volandas.
Y todas las escopetas
a Turcio abajo escapadas
escalonándose todos
a una prudente distancia.
Los más viejos los cimeros...
y, arroyo abajo flechada,
la otra gente hasta pasar
el Reventón. ¡Venga, en marcha!
Majo, por ser el decano,
a la cimera se planta;
Severo y Eloy la siguen
en la descendiente escalada,
y luego se van sentando
los demás en la arroyada.
Una vez acomodados
y ocultos tras unas matas,
encienden un cigarrillo
para esperar con más calma.
Alcabo de media hora,
empezó la retaguardia
el infernal alboroto
de voces, cuernos y, hasta
cohetes que los arreas
de vez en cuando largaban.
Los esperas al oirlos,
rápidos montan la guardia
y se aprestan a dar muerte
a cualquier bicho que salga.
Sigue avanzando el barruello
semejante a una "guirriada",
y los esperas atentos
como si en misa rezaran.
Ya los esperas bajeros
van perdiendo la esperanza...
Cuando, de pronto ua zorra
"rorramplona" y colilarga
hacia entre Majo y Severo
por un senderín avanza.
Majo, dispara el primero
y, la zorra sigue impávida...
Severo, al verla correr,
echa el fusil a la cara
y... pum, le enfila otra almendra,
pero, la zorro se escapa;
y aunque ya iba algo lejos,
vuelve Majo a darle "tralla",
y vuelve la zorra a huir
como si con él jugara
a los bolos o a la brisca,
o en las eras a la maya.
Después el ZORRO pasó,
(digo zorro en son de guasa,
que no por seguridad,
pues, no creo que cambiara
de género tan aprisa
como de ropa se cambia;
"el zorro cambia de pelo
pero no cambia de mañas)
Digo, que el bicho pasó
cerca donde Eloy estaba
contemplando el tiroteo
que Severo y Majo armaban.
Eloy probó puntería
y disparó a la alimaña
una "docena de arvejas"
quemando y bien sazonadas,
pero el zorro se escapó
echando miércoles blanda...
¡Cinco tiros a una zorra..
y sólo para asustarla!...
¡Jamás lo hubiera creído
si Majo no lo contara!
Si le llega a pasar esto
a la célebre "triada"
"Gelardo, José y Quintín"...
juro aquí por santa Bárbara
que venden al día siguiente
la escopeta y la perrada.
Pero no acaba aquí el cuento;
la mejor parte a un falta.
Pues, allá va más o menos,
cual Majo diz que pasara.
Parece que, al terminar
de dar el primer arreo,
y haber visto como el zorro
salta urces y "felechos"
y se ciscaba en las barbas
de Majo, Eloy y Severo;
se reunió la camparsa
donde estaban los cimeros
esperas, ya comentando
el pasado tiroteo.
Fuman unos, rien otros,
todos comentan el hecho
increible, de que un zorro
se vaya sin dejar pelo...
En medio de la "jarana"
dice alguien: Al ¡Pontedo!
y arrear la Cerra Mora,
pero... ojo con los rebecos...
no vaya a ser que se arme
un DOS DE MAYO EN ENERO...
Como están todos conformes
marcha en seguida el ejército;
la fusilería cogió
la orilla los Abesedos,
La Escrita y por la Mayadas
hasta el Camparón pequeño,
hasta hacer otra sentada
esperando a los bichejos.
La patrulla como siempre,
cogió rumbo al "Pozo Negro"
bajando por la Matona
y subiendo por el Truébano.
Tres cuartos de hora cortos,
según, dice el reportero
y empiezan a oirse voces,
castañuelas, tiros, cuernos...
la segunda "zarabanda"
tenida el veinte de Enero.
Avanza el ruido infernal,
y los esperas muy quietos,
no quitan ojos del chozo,
mientras las bocas de fuego
están todos enfocadas
hacia el valle del Pontedo.
De repente se presenta
otro zorro? y va derecho
hacia Isaac el de Lago,
quien de un impacto certero
le hizo rodar Peña abajo
igual que si fuera un cuelmo.
Pero como "pataliaba"
revolcándose en el suelo,
José Antonio; por las dudas
le aplicó el último rezo,
e "Indulgencia Plenaria"
para que fuera contento.
Dos vivos cojen al zorro
y lo suben al pestero
donde están esperando
algunos escopeteros.
Son las cuatro de la tarde,
y aún hay tíos con aliento
para volver hasta Turcio
a practicar otro arreo.
Algunos de Villayuste,
arrearon para el pueblo,
y los otros, hacia Turcio
se dirigen al momento.
Pero como a la mañana,
también fué en valde el arreo
pues, solo una perdicilla
salió a Felipe el de Pedro,
y le administró enseguida
el último sacramento.

& & & & & &

Adiós Comparsa querida,
hasta el próximo verano
en que chocaré la mano
a los de la "Gran batida"...
llevaré yo una escopeta,
mas, no seré tan maleta
como Eloy, Severo y Majo
que, no matan un "zorrajo"
ni con una metralleta.
Gran corrida debió ser
por lo que entender yo puedo,
pues, desde Turcio al Pontedo
hay mucho que recorrer..."

Pistola
1961
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Muchas gracias Antonin, de parte del nieto de Pedro, hijo de Gaspara.