Es nuestro Alcalde
Carlos Riesco,
un elegante caballero,
un hidalgo berciano
con afable simpatía
y su orgullo soberano,
que va mostrando
la hermosa grandeza
de su bendita tierra.
Orgullosa está Ponferrada
de su monumental historia,
allí se puede admirar
el esplendor y la gloria
de la incomparable belleza
que esa ciudad encierra.
Sólo le falta el funicular
que suba al Pajariel
para ver desde la altura
ese fantástico vergel
que por El Bierzo se extiende
ofreciendo la hermosura
de su verde amanecer.
Saludo a la gente berciana
que no fue mencionada
en mi libro "Estampas Bercianas"
Vuestro amigo, Anselmo Prada León
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