Antes, cuando nadie se planteaba -la cosa no estaba para esas reflexiones-, por qué la cabeza del Pantocrator decapitado había sido sustituida posteriormente por una cabeza de Virgen coronada, auxiliadora de la augusta figura masculina, la iglesia convocaba a sus fieles una vez por semana, el domingo, para la misa. Acudían todos. Las abuelas, siempre de negro, cambiaban el delantal un poco parduzco, el pañuelo polvoriento y la toquilla de lana por una pieza de sustitución nueva que sólo ellas sabían ... (ver texto completo)
Estimada Asun: son maravillosas y muy certeras estas bellas descripciones (y la escatológica del 30/8/2011, porque no podemos superar nuestra condición animal que nos insistió el gran Maestro). Igual en el Tozo. Aunque yo no recuerdo que nadie se quedase fuera de la iglesia en Hoyos. Incluso el rojeras José Gutiérrez -encarcelado cuando lo del 36 por ser republicano declarado, claro está-, se acercaba a misa. No así el más aún rojeras hermano suyo.
En Hoyos solían cantar, en los días de gran solemnidad, ... (ver texto completo)
En Hoyos solían cantar, en los días de gran solemnidad, ... (ver texto completo)