Ver tantas cicatrices en las calles que aquí vemos en este entronque de la calle Real Poniente con la plaza Mayor tiene su intríngulis. Cicatrices en el suelo por la nueva acometida de red de aguas, tras los lodos, que también se hicieron con ánimo de lucro y muchos, muchísimos callaron y lustraron las botas de los que sí se enriquecían a nuestra costa. Y resulta que ahora aquellos lustran las botas de los que ahora mandan. Siempre igual. Cicatrices en la pared donde antaño hubo un cartel de anuncios ... (ver texto completo)