Menudas reglas de vida se han vivido en la plaza del pueblo a costa de niños y jóvenes que moraban en un chamizo… Ataques a personas mayores, que cuando se pusieron los hechos en conocimiento de la corporación municipal, poco menos que echarles la culpa a los propios vecinos y a la misma casa de estar en un lugar equivocado. Porque mira que vivir al lado de donde se iban a instalar una panda de chicos y chicas – con capacidad de emitir voto- Que esa era la razón de pasar del problema. No soliviantar a los futuros votantes. Una mierda es la política así entendida. Mandar por mandar a costa de lo que sea. Siempre lo denuncié. ¿Qué se ha estado viviendo en el centro del pueblo? Un estar ensuciando, tirando papeles, bolsas y otros residuos, y eso que hay papeleras. Del chamizo se fueron a la calle, se siguió insultando y justificando su actuación porque se los había echado del chamizo. ¿Qué más? Se sentaban en las escaleras de la casa del cura a comer pipas, o en las mías propias, también. Y que lo barran los vecinos. Esos mismos niños jugando en los contenedores, subiéndose a los tejados de Lucas… En fin, mucho civismo se ha visto.
Y amparado por la Corporación Municipal, que en su día retiraron un cartel abatido a botellazo limpio con el ánimo de volverlo a instalar. Estaba en lugar equivocado. Se ve. Lo peor de todo fue ese sí, sí, y luego se ha visto el no rotundo. Aquí mandamos nosotros, y punto. Ha sido justificar que aquí, desde hace mucho tiempo hay licencia para ser incívicos. Luego se extrañarán que cuando se quiera ejercer la autoridad no se respete nada. Mandar, mandarán pero yo escribiré porque esa es mi opción.
