Ver tantas cicatrices en las calles que aquí vemos en este entronque de la calle Real Poniente con la plaza Mayor tiene su intríngulis. Cicatrices en el suelo por la nueva acometida de red de aguas, tras los lodos, que también se hicieron con ánimo de lucro y muchos, muchísimos callaron y lustraron las botas de los que sí se enriquecían a nuestra costa. Y resulta que ahora aquellos lustran las botas de los que ahora mandan. Siempre igual. Cicatrices en la pared donde antaño hubo un cartel de anuncios y acabó sus días destrozado, y en vez de volverlo a poner como se me dijo, lo retiraron de por vida. Había que anunciar el buzón del señor alcalde y acabó apetardeado también. Como era suyo, lo volvió a comprar de nuevo pero ya sin pretensiones. Y ahora resulta que soy culpable de ir con la palabra - que bien cierto es que pleno por pleno se me ha negado en todas sus manifestaciones- y que yo entonces debía de haberme dado por vencida y no haber expuesto mi opinión al respecto sabiendo como sé escribir y con muchos recursos, de estilo y poéticos. ¿No te va a fastidiar que una no pueda exponer en vivo y en directo, y no lo vaya a hacer a la manera virtual?. Y después de haber visto que en la manera real, en su momento apenas se vieron flecos, y hubo que estar en el punto exacto de mira para ver todo el panorama. Virtualmente lo pude exponer en cuanto lo supe. Y no me voy a rendir.
Yo ya lo tengo estudiado, si por un casual me llevan a juicio, y lo pierdo, entonces voy a pedir responder, yo personalmente, y pagarlo yo, y si no puedo pagarlo me voy a la cárcel a estudiar una carrera que dada mi condición me ha sido imposible realizarla. A mis allegados les diré que vengan a verme en horario de visitas, y listo. Muchos delincuentes lo hacen así, y si no lo hacen es porque no quieren, porque se les da muchas más facilidades que a la mayoría de las mujeres, por mucho que delinquen y arremetan contra los pilares del estado.
Yo ya lo tengo estudiado, si por un casual me llevan a juicio, y lo pierdo, entonces voy a pedir responder, yo personalmente, y pagarlo yo, y si no puedo pagarlo me voy a la cárcel a estudiar una carrera que dada mi condición me ha sido imposible realizarla. A mis allegados les diré que vengan a verme en horario de visitas, y listo. Muchos delincuentes lo hacen así, y si no lo hacen es porque no quieren, porque se les da muchas más facilidades que a la mayoría de las mujeres, por mucho que delinquen y arremetan contra los pilares del estado.
